Crítica de Spiderman Contraataca (1977)

No todas las películas de Spider-Man han sido grandes superproducciones, de hecho en Spiderman Contraataca podemos ver al superhéroe más "low cost" de los últimos años: es el primer capítulo de la serie de TV de los años 70 convertido en película de exhibición comercial (sólo en cines fuera de Estados Unidos). Y la verdad es que, para tratarse de una serie, no está mal, aunque como película... será mejor que os vayáis metiendo en situación con este glorioso tráiler (en formato 4:3 como mandan los cánones televisivos):

Aunque en el cómic la fórmula de un tipo en mallas funciona bastante bien, está probado que en el cine los superhéroes necesitan un traje más sofisticado. En las críticas anteriores (Spider-Man de Sam Raimi o The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro) podéis ver cómo han evolucionado los uniformes de superhéroe, pero nosotros os mostramos el más "puro"; Peter Parker no necesita más que un trozo de tela para mantener su identidad secreta y unas muñequeras para lanzar sus redes.

Pero claro, el traje es lo de menos, porque lo que más "sufre" en Spiderman Contraataca son los superpoderes del hombre araña: ¿Trepar y pegarse a las paredes? Conseguido ¿Lanzar telarañas pegajosas de gran resistencia? Conseguido, cuando el presupuesto lo permite. ¿Sentido arácnido que avisa de los peligros? Conseguido, con efecto discotequero muy años 70 ¿La fuerza proporcioal de una araña? Ni de broma, ni tampoco su agilidad, ni la posibilidad de andar erguido (ya que este Spiderman va agachado y mueve la cabeza de un lado a otro como en La Hora Chanante)...

Aunque se puede hacer sangre, no es justo tratar con excesiva dureza a Spiderman Contraataca. Es un producto de su tiempo: un héroe tan bueno que parece tontorrón, villanos planos -estos no están sacados del cómic- a los que es fácil coger manía y algunas secuencias de acción flipantes para la época (en especial los recorridos en helicóptero y todas las secuencias de escalada). Además, el argumento, con una bomba atómica de por medio, no podía reflejar mejor los temores de la gente "de a pie" al final de la Guerra Fría.

Ahora que ya os hemos hablado de lo bueno de la película, será mejor explicar por qué no se ha convertido en un título de refrencia, ni siquiera se ha editado en DVD...  y es que resulta bastante aburrida. Algunas persecuciones o las caídas a cámara lenta que en su época quizá llamaban la atención (no olvidéis que se seguían utilizando en el Equipo A) ahora resultan ridículas, y pasa lo mismo con los derrapes de los coches o las peleas contra matones expertos en kung fu, en que se rompe todo el mobiliario. 

Cuando seguimos las andanzas de Peter en lugar de las de su "alter ego" heróico las cosas empeoran aún más. No queda nada de ese muchacho que tenía que compatibilizar sus estudios en la uiversidad, su trabajo como fotógrafo y sus paseos por la ciudad para ayudar a los desfavorecidos... el Peter que enontramos en Spiderman Contraataca va trajeado a todas partes, hace muchos años que dejó de tener edad de universitario y además las reporteras más atractivas flirtean con él. Por no hablar de lo bien que se lleva con J. Jameson, el editor del Daily Bugle.

Aunque las secuencias exteriores están bien (tanto en Nueva York como en Los Ángeles) todo lo que se ha rodado en estudio "canta" de lo lindo. Algunas localizaciones, como la celda donde encierran a los estudiantes que habían conseguido plutonio son más dignas de un sketch de José Mota que de un serie de superhéroes, y en general, el cartón piedra es muy abundante.

Hay dos maneras de salvar Spiderman Contraataca: o que fuésemos niños a finales de los 70 y lo viésemos por TV (lo que hubiera sido un flipe) o que reunamos un grupo de amigos frente al televisor, especialmente si son fans del personaje, y nos lo tomemos a broma. Pero seguro que ya imaginábais que como película no es gran cosa. Y si queréis leer las críticas de todas las películas del hombre araña, no os perdáis nuestro especial.