Crítica de Thelma, un recomendable drama sobrenatural

Fabulosa en su interpretación, la actriz noruega Eili Harboe es quien levanta prácticamente sola toda la película: queremos saber quién es Thelma, cuál es su historia y su destino desde que la vemos por primera vez diferenciándose del resto como una pequeña hormiguita que va rumbo a clase. Ella es especial, pero aún no sabemos hasta qué punto...

Descubre el mejor cine sobrenatural

Y es esa la principal virtud del director de cine Joachim Trier: crea una ambientación misteriosa y la va cocinando a fuego lento con tal destreza, que nos subyuga desde ese prólogo en el que vemos a una niña y su padre caminando sobre hielo: ese lago helado irá aportándonos la información que nos falta poco a poco. ¿Qué puede llevar a un padre a querer asesinar a su hija de seis años? ¿Cuál es el problema? Ojo al tráiler de Thelma, que os dará algunas de las claves de la película:

Criada en un contexto religioso, una joven abandona el seno de un hogar lleno de silencios y secretos para trasladarse a Oslo y continuar con sus estudios. Sus padres no han podido o no han sabido ayudarla a crecer como persona, de modo tal que comienza su andadura en solitario fuera de su familia llena de miedos y zozobras y por encima de todo con un enorme complejo de culpabilidad.

Pronto entablará una potente amistad con una nueva compañera por la que pronto sentirá algo más profundo que le dará pavor explorar. Cada vez que se bloquea sufre una especie de ataque que los médicos en principio consideran que puede ser epilepsia... Sin embargo ni siquiera ella misma alcanza a conocer de qué es capaz.

Thelma, recordemos, se hizo con dos de los premios más importantes de cuantos se conceden en el Festival de Sitges: mejor guión y sobre todo, mejor premio del público.

Con gran elegancia y haciendo gala de un tacto exquisito, amén de un cuidado visual muy de agradecer, la película nos narra una historia de amor vehiculada como un thriller sobrenatural en el que una joven pierde las riendas cuando su fe y su afectividad colisionan. Ese cortocircuito que todos hemos sentido de una forma más o menos intensa en la adolescencia tiene en su caso consecuencias catastróficas, porque pierde por completo el control ocasionando una serie de eventos que se le escapan de las manos...

El manejo de la luz y de la paleta cromática es magnífico (los contrastes de la temperatura del color son elocuentes: lo gélido y lo cálido) así como la propia representación de ideas abstractas como el deseo o el pecado como la serpiente que nos procuran algunos de los momentos más estremecedores del metraje.

Ver galería

Thelma - Galería de imágenes de la película (6 imágenes)

Si con estos mimbres os han saltado a la cabeza películas como Camino o Crudo, o incluso Carrie, cada una de ellas entendidas con sus propias claves genéricas, no vais mal encaminados, porque todas ellas desarrollan de una forma u otra un tema similar: el del despertar sexual femenino y la forma en la que una sociedad asimila algo tan natural como un estigma.

Thelma propone, a fin de cuentas, un proceso de autodescubrimiento apasionante, aderezado de secuencias tan potentes como las del escáner cerebral o los brotes de telequinesis de la protagonista, muy impactantes. Al fondo late un grito contra la represión sexual muy valiente y un alegato en pro de la aceptación de uno mismo. Sí, es evidente que esta película tiene tintes sobrenaturales, pero también es una enorme metáfora: cada vez que te niegas a ti mismo alimentas un monstruo que explotará cuando menos te lo esperes.