Crítica de Los tortolitos (The Lovebirds), ya en Netflix

Los tortolitos es una de las películas más consumidas de Netflix desde su estreno el pasado 22 de mayo. En el momento de escribir esta crítica sigue manteniéndose en el ranking de las diez más vistas, encabezado por la comedia española Te quiero, imbécil.

Ni que decir tiene que la tesitura actual invita a ver comedias que prometen un buen rato de evasión y risas, dejando de lado problemas y dificultades, así que es probable que esa sea una de las razones de su éxito. El problema es que cumple su función a medias porque tiene algunos problemas notables.

Vayamos por partes, antes de entrar en la valoración en sí de la cinta: Los tortolitos ha sido dirigida por Michael Showalter (La gran enfermedad del amor) y protagonizada por Kumail Nanjiani e Issa Rae.

Ellos dan vida en la ficción a Jibran y Leilani, una extraña pareja en principio antitética por su forma de ver la vida. Cuando se conocen se enamoran e inician una larga relación.

Sin embargo, cuatro años después, la convivencia ha hecho mella en ellos y pasan por un bache que les conduce a una ruptura inevitable. Se dan cuenta de que no comparten gustos ni aficiones por lo que deciden separarse. Justo en el momento en el que deciden dejar su relación, atropellan a un ciclista que de inmediato se pone en pie y se escabulle a toda velocidad.

Jibran y Leilani no comprenden qué ha sucedido pero más extrañados se quedan aún cuando un hombre irrumpe en su coche y se lo confisca para ir tras él.

Toda esta situación les llevará a verse enredados involuntariamente en un misterioso asesinato. Tienen un breve plazo para limpiar sus nombres ya que la policía les busca. A medida que se acercan a la resolución del caso, comprenden que quizás su relación no está tan rota como pensaban y que, de sobrevivir, puede que aún les aguarde un futuro juntos.

¡Qué difícil nos lo ponen a veces!

Uno de los grandes sectores perjudicados debido a la crisis sanitaria derivada de la pandemia en lo que respecta al mundo audiovisual está siendo el tema del doblaje y del subtitulado de las películas y series que podemos ver en las plataformas de streaming. En el caso que nos ocupa, con Los tortolitos vais a tenerlo crudo en cualquiera de las opciones de visionado que escojáis.

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Desde los que no pisan nunca el cine hasta los cinéfilos más experimentados, a todo el mundo le gusta ver una buena comedia pasar un buen rato.

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Si os gusta ver las películas en versión original, hay un recurso humorístico sobreexplotado en la película que encima funciona bastante mal que es el de hacer que los dos personajes hablen durante mucho tiempo a la vez y a toda velocidad. Independientemente de que tengáis un buen nivel de inglés, resulta casi imposible seguirles el ritmo sin subtítulos y hay que señalar y subrayar que estos son de muy mala calidad.

Pero es que la traducción al castellano de los diálogos no es precisamente brillante: así que si os decidís a verla doblada también vais a perder un montón de matices en lo que a la jerga y los giros lingüísticos se refiere, que son como bien sabéis un arma cómica esencial.

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La mezcla de thriller y comedia, en esta ocasión, no termina de cuajar. En varios momentos parece apuntar en la misma dirección de la mucho más eficiente y memorable Noche de juegos, pero le falta originalidad y brillantez a un guión que parece ser una concatenación de secuencias inconexas y menos divertidas de lo que era de esperar.

No hay demasiada química entre Issa Rae (Insecure) y Kumail Nanjiani (Stuber Express), pero sí que al menos ella desprende una cierta simpatía con su personaje, más amable y cercano que el de su compañero de reparto, que parece hasta incómodo en ciertas escenas. La trama sentimental no consigue tampoco ser demasiado hilarante y se queda en el terreno de lo predecible.

Es por todo ello que Los tortolitos proporciona cierto grado de entretenimiento, pero poca diversión. Desde luego, supone una pequeña decepción porque podría haber dado más de sí.