Si te gustaron películas como Mascotas y Mascotas 2, no te puedes perder Trasto, una cinta con la que guarda algunas similitudes, sobre todo su temática y divertido sentido del humor. Fondo y forma se asemejan bastante: desde el conflicto del protagonista hasta las situaciones y apreturas por las que pasa.
Trasto (Trouble) es una película de animación de los productores de la saga Sherk, Sola en casa y El príncipe encantado dirigida por Kevin Johnson, un animador que ha trabajado en películas tan apreciadas y originales como El gigante de hierro. Y es que si hay algo que no se le puede reprochar es que no esté bien acabada a nivel técnico. Siendo una coproducción canadiense con un presupuesto infinitamente menor que cualquiera de las películas antes nombradas, poco tiene que envidiarles, que ya es mucho.
Trasto es un perro que vive con toda clase de lujos y sin ninguna complicación junto a su rica dueña: su mansión es un paraíso creado a su medida, pero cuando ésta fallece tendrá que valerse por sí mismo.
Los codiciosos sobrinos de su dueña pretenden hacerse con su fortuna... pero ella deja estipulada una importante condición: quienes hereden sus bienes tendrán que hacerse cargo de Trasto y preocuparse de que pueda vivir como hasta ese momento.
Ciegos de avaricia, su plan es hacerse pasar por ser amantes de los animales, pero Trasto se pierde. Sin dinero y fuera de la mansión donde siempre había vivido, tiene que hacer frente a los peligros de la calle hasta que su camino se cruza con Zoe, una joven que lo acoge en su casa.
Ella en realidad vive de una forma muy modesta y encuentra grandes dificultades para llegar a fin de mes, sin embargo, se preocupa por él y lo cuida como mejor sabe. Entre tanto, temerosos de perder su oportunidad de hacerse ricos, los herederos contratan a un rastreador para que encuentre a Trasto y lo devuelva a la hacienda antes de la apertura legal del testamento.
No es lo que tienes sino a quién tienes
Si hay una lección de humildad que hemos aprendido en los tiempos en los que vivimos es que estamos rodeados de muchas cosas que no necesitamos, demasiadas, de hecho. Trasto es una buena herramienta para hacerle comprender a los pequeñajos de la casa que lo importante no son los bienes materiales, las "cosas" sino las personas con las que compartimos cada momento y la forma en la que nos tratamos unos a otros.
También permite introducirles conceptos como el de la autonomía, la amistad o el autocuidado. Si otros se encargan de cuidarte siempre, en el fondo te acaban volviendo una persona acomodaticia y dependiente... a la larga, incluso en un pequeño cacique que piensa que el tiempo de los demás es suyo y que en lugar de pedir con respeto exige con desdén.
Esos son los puntos más interesantes de una película que, como las que nombramos al comienzo, nos permite ver a los animales hablando entre sí pero cuyo lenguaje no entienden los humanos. De hecho, tanto el diseño de los personajes como sus personalidades es mucho más rico, divertido y agradable en el reverso animal de la película que en el humano: las personas son más esquemáticas y maniqueas. Lo de siempre: malos feos que cometen sus vilezas frunciendo el ceño y que son tan desagradables de ver como difíciles de tolerar a nivel moral.
Ojo, Trasto resulta didáctica pero muy entretenida y vistosa: no es un panfleto adoctrinante ni se pasa a la hora de introducir esos mensajes en pequeñas píldoras... Está todo bien sazonado de momentos musicales, aventuras y acción constante. Sí que es cierto que en la versión en castellano se pierden los matices del cantante de rap Big Sean y el ritmo de las letras de sus canciones, aunque su espíritu provocador prevalezca.
Los amantes de los perros, ni que decir tiene que no pueden perderse la película. Así que hay cine familiar más allá de Padre no hay más que uno 2. Ojalá más distribuidoras tomen nota y se animen a invitar a los espectadores a disfrutar de buenas películas... los niños son los que más vienen necesitando un buen ocio audiovisual con el que disfrutar y aprender mientras se divierten... ¡y salir de casa! El cine, gracias a las medidas implementadas en las salas, es una opción segura y
VALORACIÓN:
Una divertida película de animación ideal para los más peques, que empatizarán fácilmente con el protagonista canino y de paso, reflexionarán sobre el lujo.LO MEJOR:
¡Está muy bien hecha y es ideal para los peques! Las ardillas a lo Michael Jackson y la enseñanza de que lo material no es lo más importante.LO PEOR:
Está mucho más enfocada al público infantil que al adultoaunque hay alguna chanza puntual dirigida a los mayores. Es muy previsible y poco original.68
Aceptable
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