Crítica de Tres60

Alejandro Ezcurdia se propone con esta película apelar al público juvenil ofreciendo una historia escrita por Luiso Berdejo (coautor de los libretos de la saga [REC] y de Insensibles) y lo consigue rescatando algunas caras conocidas del mundo de la televisión entre las que podemos destacar a Sara Sálamo (Arrayán, Aída) y Raúl Mérida (Un golpe de suerte, Los protegidos).

Más experimentados, Guillermo Estrella (Padres, Biutiful) y Adam Jezierski (Verbo, Blockbuster, Con el culo al aire), aportan el contrapunto cómico a una historia que, por otra parte, resulta bastante truculenta.

Entre las grandes virtudes de la cinta, que se articula como un thriller alrededor de un descubrimiento inesperado, está la de contar con ágiles y frescos diálogos de los que se extrañan en los últimos tiempos, así como cierta picardía muy deudora del productor de la cinta, Santiago Segura. Si la pareja protagonista os engancha, tendréis ocasión de verles compartiendo cartel próximamente en la cinta Reverso, que supone también el debut en el largo de su director Carlos Martín.

El argumento arranca presentando a un joven surfista llamado Guillermo (Raúl Mérida) que descubre por casualidad un antiguo carrete fotográfico en la casa de sus padres. Con la intención de acercarse a una hermosa estudiante de Bellas Artes llamada Daniela a la que da vida Sara Sálamo, acude en su búsqueda para revelar dicho carrete en la que aparecen imágenes de un amigo de Guillermo desaparecido cuando era pequeño.

Lo que comienza como una maniobra de flirteo termina derivando en una búsqueda que le llevará a embarcarse en una peligrosa investigación donde contará con la ayuda de su colega "el ruso" y su hermano pequeño, un experto en informática. También habrá tiempo para un acercamiento sentimental...

La siempre fabulosa Geraldine Chaplin sorprende notablemente con una interpretación del todo inesperada, aunque breve. De hecho, su aplastante presencia ensombrece un poco a unos protagonistas que, aunque hacen un trabajo notable y reflejan una naturalidad convincente, aún no poseen las tablas de esta actriz. Algunos pasajes de la cinta consiguen activar los resortes del suspense (mención especial merece la secuencia en la que Guillermo se cuela en la casa de un sospechoso doctor interpretado por Joaquim de Almeida).

El título de la cinta hace referencia a un movimiento de surf y viene a representar una metáfora del giro radical que da el argumento de Tres60 al final del metraje. Guillermo tiene una pesadilla recurrente: se ahoga, no consigue salir del mar. ¿Podrá al final respirar libremente o se hundirá en las frías aguas? Tendréis que ir al cine para descubrirlo.

La cuestión es que el argumento resulta un tanto plano durante buena parte del metraje, aunque es cierto que a medida que se acerca la conclusión la historia va a más. Tiene un buen final, pero para llegar a él hay que pasar por varios minutos de película más bien intrascendente.

Si os pica la curiosidad por saber más podéis ver en este link la entrevista al director y los actores de la Tres60 que pudimos realizar gracias a Bowfinger Productions.