Ya tenéis disponible en Movistar+ la primera temporada de la serie Wisting que AMC ha venido emitiendo de forma regular cada jueves en prime time.
Este thriller policiaco es la producción noruega más cara de la historia de la televisión de la región y se inspira en la tetralogía de novelas de Jørn Lier Horst, uno de los escritores más leídos y venerados de novela negra en Noruega.
Compuesta por 10 episodios, la serie cuenta con Carrie-Anne Moss (Matrix) y Sven Nordin (Lilyhammer) en los papeles protagonistas.
El estreno de la serie en AMC España coincidió con la llegada a librerías el 5 de marzo de la segunda novela del cuarteto: "Perros de caza". Esta entrega, además de ser un éxito de ventas, fue ganadora del prestigioso premio Glass Key, otorgado cada año a una novela policiaca de los países nórdicos.
Ya de base, encontramos un problema importante de concepto: dos novelas en una única temporada se antoja algo escaso para desarrollar de forma adecuada todas las tramas que se apuntan en los libros. Dedicar solo cinco episodios a cada uno de ellos es insuficiente, como queda de manifiesto en la forma en la que se desdibujan los personajes y la resolución torpona de los casos.
Wisting arranca siguiendo al detective de homicidios William Wisting (Sven Nordin) mientras investiga el caso más desafiante y sorprendente de su carrera: dar caza a un asesino en serie estadounidense que acaba de matar por primera vez en suelo noruego.
En el proceso, Wisting tendrá que colaborar con la agente del FBI Maggie Griffin (Carrie-Anne Moss). Mientras tanto, la intrépida hija periodista de Wisting (Thea Green Lundberg) perseguirá titulares que le llevarán directamente a cruzarse en el camino del asesino en serie.
La segunda parte de la serie, a todas luces menos ambiciosa y peor resuelta, lleva a Wisting a enfrentarse a uno de los casos más duros de su carrera: el del asesinato de una joven llamada Cecilia que, tras se secuestrada fue hallada muerta en una cuneta.
Una vez excarcelado el hombre al que hallaron culpable en su día, este emprende una campaña de acoso y derribo contra el investigador acusándolo de haber manipulado las pruebas que lo llevaron a ser declarado culpable.
Esto hará que Wisting emprenda una investigación paralela y clandestina para limpiar su nombre, encontrar al verdadero culpable y también al agente que tuvo acceso a las pruebas cambiando el curso del caso.
Resulta algo casi imperdonable que, en este segundo caso, se hayan omitido partes esenciales de la novela: desde el mismo título, sin ir más lejos, que hace alusión por una parte a uno de los detalles del caso Cecilia, pero también al ansia demostrada por la policía en su celo por atrapar al culpable.
En el libro hay muchos momentos en los que Wisting se replantea su trabajo y se acusa a sí mismo de haber actuado junto a sus compañeros como "perros de caza". Es más, el hecho de ser sometido a un examen interno y de cambiar su rol de interrogador a interrogado le hace sentir una enorme empatía por aquellos que han pasado previamente por su situación.
Por otra parte, la novela también lanza un crítica feroz a los medios de comunicación y la forma en la que ceban el caso desde el comienzo, precipitando incluso los pasos del asesino. Además, el personaje de Line es el que vehicula con su evolución toda esa subtrama pasando de ser una persona poco reflexiva, impetuosa y carente de escrúpulos a adoptar una posción muy distinta, buscando cierta ética periodística de la que carecía al principio.
Su papel es importante porque es en todo momento no solo un gran apoyo sino quien realmente tira del hilo para llegar a la resolución del caso, pero la serie, inexplicablemente, casi decide prescindir de ella en su tramo final, haciendo caso omiso de su olfato, arrojo y proactividad y relegándola al rol de víctima traumatizada por no haber podido ingresar en el cuerpo de la policía siguiendo los pasos de su padre. Un verdadero desperdicio.
La serie de Wisting carece del ritmo, la intriga y la profundidad del material que le sirve de base: es bastante lenta, a veces hasta un pelín aburridilla y le falta también algo de ambientación.
Omite muchos aspectos importantes para la propia investigación dejando fuera del guión la persecución más desasosegante e interesante de la trama, el historial médico del acusado o la relación entre varios personajes clave para la resolución del caso, pero quizás lo peor de todo es que no sabe ir dándole pistas al espectador para que se haga una composición de lugar, dejándolo fuera del juego.
Como es obvio, es un problema de la adaptación, que no consigue exprimirle el jugo a una historia que daba para mucho más. Quienes no hayan leído los libros, puesto que no saben lo que se pierden, quizás tengan una mirada más benevolente y consigan que este thriller nórdico no les deje tan "fríos".
VALORACIÓN:
Wisting arranca bien y va perdiendo fuerza poco a poco, desdibujando a sus personajes. Bastante decepcionante en su conclusión para quienes hayan leído los libros en los que se basa la serie, hay que reconocer que engancha por curiosidad, aunque queda lejos de la perfección.LO MEJOR:
La primera parte de la serie es bastante más sólida que la segunda: cuenta con un ritmo más adecuado y es más fiel a la novela.LO PEOR:
En la adaptación de la segunda novela hay omisiones de gran calibre que le restan pegada y diluyen tramas fundamentales. La realización es torpe.60
Aceptable
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