Por fin ha llegado el gran día, muy esperado por todos los fans de Dragon Ball de todo el mundo. Analizar este episodio doble especial de Dragon Ball Super me ha supuesto mucho trabajo, pero también un placer complejo de explicar. Espero que disfrutéis tanto como yo de este análisis, el cuál evaluará en conjunto los capítulos 109 y 110 de la serie. ¡Comienza el clímax del Torneo del Poder! ¡Goku contra Jiren!
Este especial comienza tal y como terminó el episodio 108 de la serie, con el combate entre Ribrianne y Son Goku. La luchadora, toda una magical girl, se supera frente a Goku hasta mostrar su estado Super Ribrianne, caracterizado por el nacimiento de alas a su espalda. Pero no solo eso, sus técnicas también se multiplican, asestando el Ribrianne Eternal Love al saiyan.
Su fuerza es tan grande que Goku tiene que recurrir al Super Saiyan Blue durante un instante, esquivando su ataque y lanzándola por los aires hasta donde se encuentra Jiren, el guerrero más poderoso del Universo 11, y quién sabe, si de todo el torneo. Ante el imponente Jiren, la malparada Ribrianne se aparta tras una roca para contemplar lo que muchos estaban esperando, el combate de Goku contra Jiren.
En ese momento, Vermud, el dios de la destrucción del Universo 11, le insta a Jiren a usar su fuerza, a no contenerse, pues hasta el momento había sido un mero espectador en la arena. El hakaishin pretende que el sacrificio, la eliminación de Goku, sea un mensaje para todos los luchadores restantes, desmotivarles ante el poder de Jiren y así proclamarse vencedor.
Y Jiren comienza a andar, a acercarse a Goku, y todos los luchadores miran aterrados al extraño ser, el cual desprende un ki monstruoso, algo que jamás habían sentido antes. Estamos ante un ente cuyo poder puede superar a algunos dioses de la destrucción, muy por encima de la jerarquía de los mortales. El miedo es real.
Pero nuestro Goku no se va a quedar de brazos cruzados, y despliega su recital de transformaciones, una a una, para poner a prueba su fuerza y la de Jiren desde la base, desde cero, hasta desembocar en su máximo poder y captar el interés de Jiren. Es el honor de las artes marciales, el respeto a tu adversario. Os dejamos con los diferentes estados de Goku a modo de galería:
El combate se sucede, Jiren ni se inmuta ante los golpes del poder God, y Goku ha de recurrir al estado Super Saiyan Blue Kaioh Ken x20, su límite hasta la fecha. La banda sonora que acompaña la pelea no puede ser más épica, los movimientos de estos dos genios de la lucha no pueden ser más dinámicos. El espectador es consciente de que está viendo algo muy grande. Y esto acaba de empezar.
¿Pero acaso Jiren está sufriendo? En absoluto. Nadie puede ver los movimientos de Jiren, y teniendo en cuenta que en la arena se encuentran los seres más poderosos del universo, es mucho decir. El estado máximo de Goku no significa nada para este ser alienígena, que hace morder el polvo a un Super Saiyan Blue con Kaioh Ken multiplicado por 20. Jiren, no es de este mundo.
Entonces, Goku realmente es consciente de la diferencia de poder entre ambos. Jiren es una bestia, por lo que no le queda otra que volver a su estado base, reunir la energía necesaria de los luchadores presentes del Universo 7 (salvo Vegeta, que se niega) y generar una Súper Genkidama. Es la mejor técnica de Goku, su último recurso, siempre certero.
Pero Jiren... ¡La detiene! Emulando a Kid Buu, intenta contener la bola de energía, pero no solo eso... ¡Se la devuelve, y sin esfuerzo alguno! Goku no se lo cree, ni siquiera recurriendo una vez más al Super Saiyan Blue Kaioh Ken x20 es capaz de contrarrestar la presión de Jiren. Goku... Es superado con creces.
Y aquí comienza la segunda parte de este especial, o lo que es lo mismo, el episodio 110 de Dragon Ball Super. La Súper Genkidama no supone nada para Jiren, devolviéndosela sin problemas, con el objeto de destruir al saiyan con su propia técnica. Mirad cómo sufre Goku, mirad cómo revienta nuestro héroe antes de... Antes de desaparecer del mapa...
Así se queda Gohan al ver desaparecer a su padre en la arena. Todos los espectadores, deidades incluidas, permanecen atónitos ante lo que acaba de suceder. Jiren, en una muestra de superioridad y poder colosal, ha hecho desaparecer al ser más poderoso del Universo 7. Os dejo también una captura de cómo ha quedado el terreno de combate. El panorama es desolador.
Pero, ¿no se suponía que si un luchador asesinaba a un participante quedaba completamente eliminado? ¿Por qué este trato de favor con Jiren? Según Daishinkan, el gran sacerdote universal, si Goku ha muerto ha sido como consecuencia de su propia técnica, por lo que Jiren quedaría exento de cualquier tipo de penalización. Las deidades del Universo 11 agradecen la comprensión del sacerdote.
Sin embargo... Todos empiezan a sentir algo, la tierra empieza a temblar, Freezer sonríe y Beerus ya es consciente de quién se trata... ¡Son Goku! El saiyan más poderoso de todos los tiempos renace de sus cenizas, cual ángel celestial, para dar a luz a su estado trascendental, su grandilocuente límite... ¡La dominación del (Ultra Instinct) 身勝手の極意, Migatte no Goku'i'!
¿Qué es el Ultra Instinct? La maestría del movimiento autónomo interior de cada ser, la multiplicación de la velocidad y los reflejos hasta límites angelicales, provocando el nacimiento de un ser imparable que supera a los dioses de la destrucción. Whis alberga dicho poder, se lo imparte a sus discípulos (Goku, Vegeta y Beerus), pero hasta ahora nadie lo había dominado de esta manera. Goku, es un prodigio.
¿Pero cómo ha llegado Goku a dominar el Ultra Instinto? A raíz de la colisión contra su propia técnica. La resistencia interior de Goku a morir luchó contra el poder de la Súper Genkidama, provocando la rotura de su cascarón y eclosionando su energía oculta. ¡Un desbloqueo energético histórico en la obra!
Os dejamos, a continuación, con una galería impresionante del nuevo estado de Goku. Esto es el Ultra Instinto, pasen y vean. Así se reinventa un héroe del manganime:
Ahora Jiren sí es consciente del monstruo ante el que se encuentra, alguien sereno con su yo interior, cuyos movimientos son de pesadilla. Un ángel endemoniado en trance. Nunca habíamos visto a Goku hacer gala de esta velocidad en todo lo que llevamos de franquicia, que ya es decir. Esta captura representa fielmente lo que ha nacido este 8 de octubre de 2017.
Los dioses no dan crédito a que un simple mortal haya dominado el Ultra Instinto, es algo reservado a otro nivel jerárquico (vamos, que en términos energéticos de clase, Goku sería prácticamente un hereje). Mirad, el temor, del dios de la destrucción Champa:
No se puede expresar con palabras el nivel audiovisual de estas escenas en el episodio, tenéis que verlo YA. Incluso se inserta un tema especial para este momentazo, con un perfecto japonés, recordando a otros grandes momentos de la serie.
Muchos fans, y yo me incluyo, hemos sentido algo parecido al nacimiento del primer Super Saiyan en la saga Namek. ¿Exagerado? Puede, pero lo que ha pasado hoy era impensable si nos remitimos al episodio 5, ni tampoco lo vimos en Dragon Ball GT ni en muchos compases de Dragon Ball Z. Es un punto y aparte en Dragon Ball Super y toda la franquicia.
Y arriba tenéis la escena en la que Goku va con todo hacia Jiren, con un puñetazo súper extremo, que logra parar el terrible alienígena del Universo 11. Y aquí queridos lectores, aquí... Ocurre algo.
El poder Ultra Instinto de Goku remite, se esfuma, quedando Goku en estado base y perdiendo toda su fuerza. Jiren solo tiene que vapulearle y dejarlo para el arrastre. La cosa pinta, una vez más, muy mal para el saiyan.
Sorprendentemente, es Hit quien toma el relevo a Goku y se enfrenta a Jiren, dejándonos con la miel en los labios, sin saber qué ocurrirá entre las dos bestias. Por otro lado, Goku yace moribundo en la arena, en un rincón alejado del resto de luchadores, salvo de... Freezer.
El tirano galáctico, aprovechando el estado de Goku, ¿pretende eliminarlo de una vez por todas? "Esto me recuerda a lo que pasó en Namek", sentencia Freezer ante los ojos del saiyan. Es el final del episodio doble especial de Dragon Ball Super. Es historia.
¡CURIOSIDADES!
1- La cara de terror al ver el poder de Jiren lo dice todo. Posteriormente, el resto de dioses de la destrucción también tragan saliva con la dominación del Ultra Instinct de Son Goku. Estamos ante dos bestias pardas de la lucha.
2- La gota de sudor, cuando toca el suelo, marca el comienzo del combate de Goku contra Jiren. Este tipo de sutilezas son las que hacen grande a este especial. Controlar los tiempos.
3- ¿Jiren es poderoso? Hasta el punto de parar con un solo dedo el poder descomunal del Super Saiyan God, otro detalle de la fuerza suprema de este ser.
4- La animación, el dibujo, os dije antes que se ha cuidado hasta el extremo en este episodio doble. Una prueba de ello es que se ha contado con Yuya Takahashi y Naotoshi Shida, los dos mejores animadores de Toei Animation. ¡Incluso Tadayoshi Yamamuro ha participado en las correcciones!
Otra prueba es que escenas como la siguiente, que ocurren en décimas de segundo, también lucen espectaculares. ¿A que no la habéis visto durante el episodio? A eso me refiero. Se cuida hasta lo que no vemos.
5- Bueno, bueno, bueno... Parece que también tenemos reciclaje de escenas por aquí, ni siquiera el episodio especial se ha librado. Mirad estas dos escenas, por ejemplo, de Goku en Ultra Instinto. ¿Os resultan familiares? Son las mismas que las del opening de la serie. El truco del almendruco.
6- Este épico combate ha despertado la expectación de muchísimos fans en todo el mundo, con promoción constante de Toei Animation y con carteles fans promocionales como el de Fight Night, donde se anunciaba el encuentro de Goku y Jiren como dos pesos pesados.
7- Y el remate final, mágico. Nuevo ending de la serie que apela a la pura nostalgia, con Goku niño en el monte Paozu y Goku adulto surcando los cielos en la nube Kinton, mientras vemos pasar los diferentes arcos argumentales de la serie. Sobran las palabras, abundan las lágrimas.
Y hasta aquí el análisis de este esperado episodio doble especial. Estamos deseando leer vuestra opinión, lo que os ha parecido el episodio, si estáis o no de acuerdo con la nota, si os esperábais algo mejor o ha superado vuestras expectativas. Ahora, es vuestro turno amigos. Qué buena época para ser fan de Dragon Ball. ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Estamos ante lo mejor que hemos visto en Dragon Ball Super y parte del resto de la franquicia. Animación fluida, seriedad constante, BSO de época, combates brutales, momento memorable que nunca olvidaremos... Es de lo mejor que veremos en mucho tiempo, pero me falta sangre para el sobresaliente, y ausencia de escenas recicladas.LO MEJOR:
La armonía audiovisual. La sensación de un nuevo "momento Namek". Esto es lo mejor que ha parido Toei Animation en mucho tiempo para con Dragon Ball.LO PEOR:
Es difícil sacarle un pero a lo que hemos visto hoy, pero puestos a ser crítico, sacaré dos: la ausencia de sangre y el reciclaje de escenas.89
Muy bueno
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