¿Teníais ya ganas de un nuevo análisis de Dragon Ball Z? Pues como cada domingo, os traemos una nueva entrega centrada en los episodios de la serie. Esta vez nos toca abordar el capítulo 16, el cual estuvo protagonizado por Gohan y un grupo de amigos... ¿Lo recordamos juntos?
El episodio anterior terminó con Gohan devorado por una violenta tormenta, parecía que el final del saiyan estaba claro al no saber nadar, pero... El pequeño, nadie sabe cómo, llegó a una misteriosa playa totalmente inconsciente. Afortunadamente, los hermanos Rom (el mayor) y Chika (la pequeña) lo encontraron y llevaron a su morada.
Una vez despierto, Chika le aseguró a Gohan que ya no tenía nada que temer y que estaba a salvo. Por su parte, Rom le explicó que hace tiempo, un enorme tsunami acabó con su pueblo y el resto de habitantes. Sin embargo, en ese momento...
Un furgón lleno de operarios se acerca a la casa en ruinas donde están Gohan, Rom y Chiko. Al parecer, quieren llevarse a los niños consigo, por lo que no les queda otra salida que huir de sus garras.
Desafortunadamente, parece que había más niños en la casa, y una de ellos es atrapada por uno de los hombres sospechosos. Eso sí, antes de que se la llevaran en la furgoneta, aparece un misterioso joven para salvarla, dejando fuera de combate a varios de los adultos.
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Se trata del valiente Piegero, y su fuerza y edad parece destacar por encima del resto. Los demás niños, aprovechando la confusión, no dudan en apedrear a una de los adultos. La mujer, ante una situación tan insostenible, les asegura que les llevarán a un sitio mejor, a un lugar en el que tendrán todas las comodidades para comer y vivir de manera digna. Los niños no se creen sus palabras y los adultos terminan marchándose.
Pasaron los días y Gohan se integró en el grupo. De hecho, decidieron ir a un pueblo cercano a por comida, pero al no tener dinero... ¡Gohan fingió que le dolía el estómago para que el resto de niños robaran todos los alimentos posibles!
La policía fue detrás de ellos, pues obviamente estaban cometiendo un delito, pero los niños lograron escapar en sus bicis (sí, el guardia tuvo un accidente al enredarse con el vestido de una viandante).
A la noche siguiente, Gohan no podía pegar ojo. Seguía teniendo en la cabeza visitar a su madre, y así se lo hizo saber a Piegero. Todos los demás niños también escucharon a Gohan, por lo que decidieron organizar un plan para ayudarle a llegar al Monte Paoz.
Al amanecer, todos estaban preparados para ayudar a Gohan, pero no contaban con la llegada de los adultos en su temible furgoneta. Y además, esta vez tenían compañía, pues la policía también vino a por ellos. Pese a la resistencia de los críos, todos acabaron detenidos por los adultos, salvo Gohan y Piegero, que consiguieron escapar de aquel alboroto y huir al Monte Paoz.
Gohan, lleno de rabia, se negaba a creer lo que había pasado. ¿Cómo podía Piegero haber abandonado a todos sus amigos allí? ¿Cómo podía haber dejado que se los llevaran presos? En ese momento, Piegero le da un puñetazo al saiyan y le asegura que ha sido la mejor decisión. Los niños habían cometido ya demasiados delitos a una temprana edad, por lo que ya era hora de que encarrilaran su vida gracias a la ayuda de los adultos. Y dicho esto, le deseó suerte a Gohan y huyó hacia su nueva vida entre lágrimas. ¡Tenéis todos estos momentos en la siguiente galería!
Tras esta amarga despedida, Gohan llega al Monte Paoz. Todo lo que ha vivido con aquellos niños huérfanos empieza a inundar su mente, y comprende que no es el momento de estar con su madre.
Finalmente, decide proseguir con su entrenamiento, y en un tsunami de lágrimas se adentra de nuevo en el bosque, en busca de la senda de la responsabilidad. ¿Y sabéis quién aparece justo en ese instante? Piccolo, recordándole que tiene un objetivo que cumplir: defender la Tierra ante la llegada de los saiyans.
¡CURIOSIDADES!
1- Chichí parece tener un sexto sentido en este episodio, y es que cuando Gohan decide marcharse del Monte Paoz y regresar con sus responsabilidades, su madre se da la vuelta y mira con atención al bosque de bambú, justo donde Gohan estaba hace unos segundos... ¡Estuvo cerca!
2- En una de las escenas nocturnas, Piegero recuerda con gran dolor el tsunami que acabó con su pueblo. Es la primera y única vez que nos muestran la ola gigantesca en pantalla.
3- De todos los niños que vemos en el episodio, Gohan es uno de los más pequeños con tan solo 4 años. Incluso Chiko, la niña que lo recoge de la playa junto a su hermano, es un año mayor que él.
4- Nunca se sabrá si el grupo de niños huérfanos liderado por Piegero está inspirado en los Niños Perdidos de Peter Pan, pero si nos ponemos a comparar, el parecido es más que significativo, ¿verdad?
¡Y así cerramos un nuevo análisis semanal de Dragon Ball Z! ¿Qué os ha parecido este episodio? ¿Lo recordabais con cariño o es un episodio de relleno para olvidar? Comentadnos qué os pareció en los comentarios. ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un episodio de puro relleno, sin ningún tipo de trascendencia e importancia en la trama principal. Pese a ello, está bastante bien llevado y representa la lucha interna de Gohan, el niño que lleva dentro frente a las responsabilidades que acarrea ser un saiyan y el hijo de Son Goku. La historia que vive con los huérfanos le ayuda a crecer.LO MEJOR:
La lucha interna de Gohan, haciéndole crecer muchísimo en poco tiempo. La historia de los huérfanos liderados por Piegero. La factura gráfica.LO PEOR:
Relleno que se desvincula por completo del manga original. La caracterización de los operarios del orfanato como seres despiadados.60
Aceptable
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