¡Ya estamos de vuelta con un nuevo análisis de Dragon Ball Z, y en esta ocasión, os traemos el episodio 19 de la serie! Seguimos inmersos en los entrenamientos de los guerreros Z, y por fin, veremos cómo Son Goku inicia sus peculiares clases de artes marciales con Kaioh Sama. ¿Será muy duro con él? ¡Vamos a verlo!
El episodio comienza con la gran sorpresa de Goku al ver, por primera vez, a Kaioh Sama. ¡Y es que lo había confundido en un primer momento con su mascota Bubbles, un mono de lo más juguetón! Una vez aclarada la situación, lo primero que hace Kaioh es contar un chiste mediante un juego de palabras, obteniendo una reacción completamente nula y seria por parte de Goku.
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Este comportamiento de nuestro saiyan enfada sobremanera a Kaioh, afirmando que no piensa entrenar a nadie sin sentido del humor. Al escuchar esta dura sentencia, Goku no duda en reírse a carcajadas, de manera muy forzada, para causarle buena impresión al maestro. Tras calmar los ánimos, Goku le vuelve a preguntar si le entrenará, pero...
Kaioh Sama solo aceptará si su alumno es capaz de hacerle reír con un juego de palabras. ¡Menudo reto para Son Goku! Pero lejos de hundirse, Goku hace uso de todo su ingenio para intentar sacarle una buena sonrisa a Kaioh, y vaya si lo consigue, ¡el maestro acaba tirado por los suelos de la risa!
Una vez pasada la primera fase, el entrenamiento está a punto de empezar, pero Kaioh Sama percibe que Goku está incómodo, comprendiendo que no acaba de acostumbrarse a la gravedad de su planeta, la cual es 10 veces superior a la de la Tierra. Pese a ello, le pide a Goku que intente saltar lo más alto que pueda, sorprendiendo a su nuevo maestro y convenciéndolo de que está ante una gran promesa.
Por otra parte, Kaioh también le pregunta cuánto tiempo estará entrenando con él, y Goku le responde que hasta que los saiyans lleguen a la Tierra. Como es incapaz de saber el tiempo que ha transcurrido desde que emprendió el Camino de la Serpiente, Kaioh localiza con sus antenas a los saiyans, calculando que faltan 158 días hasta su aterrizaje en la Tierra.
Para dejar más tranquilo a Goku, le asegura que entrenar en su planeta equivale a 1000 años de entrenamiento en la Tierra, pero ni así le garantiza la victoria frente a los saiyans, pues son seres que incluso más poderosos que él. A todo esto habría que sumar que los saiyans tienen un sentido innato y salvaje para la lucha, pero Goku le corta justo en ese instante para decirle que él también pertenece a dicha raza, dejando a Kaioh con la boca abierta.
Tras esta puesta al día, Kaioh Sama le pone los primeros deberes a Son Goku: atrapar a su mascota Bubbles. Una vez lo consiga, se habrá adaptado completamente a la gravedad de su planeta, por lo que podrán proseguir con nuevos desafíos. ¿Y qué dice Son Goku? ¡Pues qué va a ser, que acepta el reto!
Después de estos primeros compases, el episodio nos lleva al planeta Tierra, concretamente, al entrenamiento entre Piccolo y Gohan. ¡Y sorpresa, por fin el hijo de Goku es capaz de darle un buen puñetazo a su mentor! Eso sí, el rey de los demonios responde con severidad y deja a Gohan hecho unos zorros.
Ya en la tranquilidad de la noche, Gohan se sincera con Piccolo y le asegura que no es tan terrible como parece. Obviamente, sus palabras dañan el orgullo de su mentor, asegurando que una vez termine con la amenaza de los saiyans, se encargará de acabar con Goku. ¿Cumplirá sus maléficas intenciones?
Concluida la escena, regresamos al planeta de Kaioh y comprobamos que ya han pasado 3 semanas desde que Goku empezara a entrenar. ¿Y cómo lo encontramos? ¡Por los suelos! En un principio se quitó las pesas de su ropa para intentar coger a Bubbles, pero Kaioh le recomendó que no lo hiciera, pues el entrenamiento no surtiría tanto efecto.
Pese a que ha mejorado bastante su adaptación a la gravedad, decide utilizar la cabeza, y en lugar de ir detrás de Bubbles sin ningún resultado, se pone a correr en la dirección opuesta para alcanzarle de frente, aprovechando que el planeta es muy pequeño. ¡Y parece que por fin está cerca de pillar al mono! Goku comienza a confundirlo con su trayectoria y a jugar al escondite, mareando a la mascota de Kaioh hasta que logra atraparlo.
¡Conseguido! Kaioh Sama acaba realmente satisfecho con el resultado, comprendiendo que puede que este joven saiyan esté capacitado para dominar el Kaioh Ken. ¡Veremos de qué se trata en los próximos episodios!
¡CURIOSIDADES!
1- Cuando Goku comienza su prueba para atrapar a Bubbles, observamos como uno de los temas principales de la serie se reproduce a un ritmo muy lento, con la intención de plasmar la pesadez y el trabajo que cuesta soportar la gravedad del planeta. Una maniobra musical muy curiosa que tiene un gran efecto en el espectador.
2- En este episodio Kaioh Sama desvela cuáles son sus aficiones más preciadas, y como no podía ser de otra forma, te las mostramos en nuestra galería. Así, descubrirás que al maestro no solo le encanta contar la hierba o contemplar el cielo desde la copa del árbol, sino retar a su querida mascota a... Bueno, mejor lo veis vosotros mismos.
3- Kaioh Sama afirma que su planeta tiene una gravedad pareja al planeta natal de los saiyans, por ello están a un nivel superior a los luchadores nacidos (o criados, como el caso de Goku) en la Tierra.
¡Así cerramos el análisis de esta semana! ¿Qué os ha parecido este primer entrenamiento de Kaioh? ¿Os gustó este episodio de la serie? ¡Próximamente regresaremos con más contenido Z! ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un episodio que por fin se centra en la trama principal de la serie, dejando a un lado el relleno para desplegar todo el entrenamiento de Kaioh Sama. El acabado gráfico es bueno, aunque a veces se aprecia el cambio de dibujante. El humor que desprende Kaioh y la química que tiene con Goku se agradece, aunque atrapar a Bubbles se hace pesado.LO MEJOR:
La relación tan especial que se establece entre Goku y Kaioh Sama, a caballo entre el humor y la seriedad de los entrenamientos. Gohan y Piccolo.LO PEOR:
El episodio se hace algo pesado con la prueba de atrapar a Bubbles. Algún error gráfico y desfase de calidad entre unos dibujantes y otros.69
Aceptable
Descubre más sobre Antonio Sánchez-Migallón, autor/a de este artículo.
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