Si tienes complejo de hombre lobo quizás deberías mantenerte alejado de este episodio 8 de Dragon Ball Z, no en vano la legendaria luna llena será la protagonista del mismo, con unas consecuencias devastadoras. ¡No queremos "spoilearos" más de la cuenta, aunque hayan pasado décadas del estreno de este episodio, así que comencemos!
El capítulo 8 comienza con las lágrimas del pequeño Gohan, que sigue atrapado en la cima de una gran montaña, aunque Krilín parece incluso más preocupado. Mutenroshi y compañía le encomendaron la misión de decirle a Chichí que Goku había muerto y Gohan había sido secuestrado por Piccolo, pero el joven guerrero no es capaz de contar la verdad y se escabulle del Monte Paozu a mitad de la noche.
Poco después llega a la Kame House, donde Bulma sigue trabajando sin descanso en el estudio del scouter. Como os podéis imaginar, esta tecnología tampoco se le resiste, e incluso logra adaptar el lenguaje del dispositivo al terrícola, como veréis en las capturas inferiores. Además, para comprobar que el artilugio funciona perfectamente, se le ocurre medir la fuerza de Mutenroshi, Krilín y Umigame. ¿El resultado? ¡Mirad!
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Al ser superado por Krilín, Mutenroshi duda de la fidelidad del dispositivo, pero al medir la energía de la tortuga, todos aceptan que Krilín ha superado a su maestro (¿hacía falta el scouter para saber eso?). Y de repente, alguien llega a la Kame House... ¡Se trata de Yajirobai! Al parecer, el duende Karín le ha encargado que transmita un mensaje claro... ¡Kami Sama, el dios todopoderoso de la Tierra, les entrenará para la llegada inminente de los saiyans! Krilín no puede estar más sorprendido ante la buena nueva, aunque le dura poco la alegría...
Con la marcha de Yajirobai, otro skycar se acerca, pero en esta ocasión se trata de... ¡Chichí, que viene con su padre para saber dónde están Goku y Gohan! La situación ya es insostenible, así que Mutenroshi les cuenta toda la verdad, con el desmayo correspondiente de la sufridora madre. ¡La que le espera a lo largo de la serie!
Y de nuevo, cae la noche. Eso sí, esta vez se despliega en el cielo una maravillosa luna llena, de la cual se queda prendado el pequeño Gohan. Es la primera vez que el muchacho contempla el satélite en todo su esplendor, acarreando su peligrosa transformación en Ohzaru. ¿Queréis revivir este momentazo? Pues allá va, con galería incluida:
Piccolo, que estaba vigilando al pequeño, no puede creer lo que ven sus ojos. ¡El Ohzaru es un ser terrible! Es entonces cuando recuerda las palabras del malogrado Raditz, quien afirmó que si un saiyan con cola contempla la luna llena, se transformará en este asombroso simio gigante.
Ni corto ni perezoso, viendo la destrucción que está desencadenando Gohan, opta por eliminar la luna mediante un cañón de energía. ¿Qué harán ahora los poetas sin su gran fuente de inspiración? Al menos Piccolo ha sido previsor, y así cuando lleguen los saiyans dentro de un año, no podrán hacer uso de su máximo poder.
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Y así termina el episodio, con un Gohan inconsciente tras el shock recibido. Al quedar completamente desnudo tras la rotura de su ropa, Piccolo aprovecha para regalarle un atuendo similar al de su padre (eso sí, con el símbolo de demonio bien grande, para que se note su nueva crianza).
¡CURIOSIDADES!
1- Aparte del relleno, la calidad gráfica de este episodio ha sido bastante cuestionable. No solo por algunos dibujos mal ejecutados, sino por errores de proporción garrafales. ¿Que no os lo creéis? Bueno, aquí tenéis los cambios de tamaño descarados del bueno de Gyumaoh...
2- Hay ocasiones en las que Bulma no puede con sus mejores amigos, y verles echándose la siesta mientras el futuro de la Tierra está en juego, puede con ella. ¿Sabéis cuál es su reacción? Liarse a tiros con todos ellos, recordando sobremanera a los arrebatos de Lunch en su versión rubia.
3- En este episodio 8 por fin vemos de nuevo a Yajirobai, siendo el primer capítulo de Dragon Ball Z en el que aparece. ¿Qué otros personajes de los primeros 153 episodios de Dragon Ball faltan por aparecer? ¡Los veremos muy pronto!
4- Cuando Yajirobai se presenta en la Kame House, el encargado de abrir la puerta es Krilín, y vaya... digamos que no se llevan nada bien. Y no me extraña, teniendo en cuenta que Krilín no se acuerda de su nombre (o al menos eso dice él) y se dirige a Yajirobai como "Armadillo" (tal cual, extraído de la versión doblada al japonés).
5- Y para rematar la censura. Pero tranquilos, que no nos referimos a este episodio, sino a la versión que tuvo en Dragon Ball Kai. ¿Por qué? Pues mirad, cuando Gohan revierte su transformación, le vemos completamente desnudo, con sus partes pudendas al aire en Dragon Ball Z. ¿Qué hicieron en la versión Kai de 2009? Mirad...
¡Así cerramos el análisis de Dragon Ball Z semanal! ¿Qué os ha parecido este "nuevo" episodio? ¿Estáis de acuerdo con la valoración o habríais puesto una nota diferente? ¡Nos leemos próximamente en una nueva entrega Z! ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un episodio lleno de relleno, con transiciones fugaces de escenas aleatorias muy mal montadas. Sin ir más lejos, el capítulo se podría reducir a tan solo 6 minutos, quedando 14 sobrantes. Al menos, se cierra de manera impactante con el Ohzaru.LO MEJOR:
La transformación de Gohan en Ohzaru. La destrucción de la luna llena a manos de Piccolo.LO PEOR:
El relleno, muy mal llevado, así como la nefasta transición de escenas en ocasiones. El acabado gráfico, muy por debajo del capítulo anterior.52
Regular
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