Grendel: El reinado de Orión - Review del volumen 3

Tras Grendel: Hunter Rose yGrendel: El legado, el espíritu de Grendel comienza su incubación. A falta de un huesped digno, la idea del "Diablo", su maligna influencia se diluye y se debilita, incapaz de tomar forma. Sin embargo, no por ello su historia se acaba. Grendel: El reinado de Orión continúa dónde se quedó la historia en el último tomo, con  Wiggins escribiendo historias sobre Grendel, al tiempo que se anuncia la caída de la civilización y el inicio de una nueva Edad Media, iniciando el camino hacia una futura distopía imperialista. 

En este escenario, Matt Wagner y distintos autores entre los que figuran Tim Sale (Batman: Largo Halloween), Hannibal King y otros ilustradores, plantean una revelación sobre Grendel como entidad cósmica antes que como persona o personas individuales. A través de varios personajes asistimos a distintas encarnaciones de Grendel a través de casi dos siglos. Sin embargo, todos los portadores son o indignos o débiles, siendo poco menos que huespedes pasajeros para el "demonio", quien se ha convertido en narrador y atormentador de sus víctimas, aprovechándose de sus debilidades y pecadillos para propagarse y sobrevivir al paso de los años.

Así, por fin, asistimos a sus dos últimos portadores, los más poderosos tras siglos de incubación: Eppy Thatcher  y Orión Assante. El primero, una suerte de Robin Hood que lucha contra el papado y los vampiros que se ocultan bajo su sombra. El segundo, un aristócrata de ascendencia griega que logrará unificar lo que queda de Occidente iniciando el Imperio de los Grendel Khan, cuyo desarrollo se explorará en el cuarto volumen de la serie.

Ahora bien, ¿cómo evoluciona el material recogido en este volumen 3 de la serie de Grendel, Grendel: El reinado de Orión? Os lo contamos a continuación. 

Un futuro medieval e incierto

El tercer tomo que nos ocupa contiene Grendel # 20-22, God and Devil # 0-10, Devil's Reign # 1-7. Esto implica casi doscientos años en la historia de la cronología de Grendel. Así, podemos dividir el material en tres arcos principales. El primero, llamado "Los años de incubación", se centra en los cambios que se operan en el mundo con la caída de Rusia y Estados Unidos, dando paso a una guerra núclear, lo que conduce a una nueva etapa para el mundo: una segunda Edad Media dominada por la tecnología y con un papado en Colorado. El final de esta segunda Edad Media se explora en el segundo arco "Dios y el Diablo" en donde Grendel se convierte en un antisistema que lucha contra el papado, una entidad que corrompe la civilización de este medievo futuro, volviendo a repetir los mismos errores políticos y sistémicos del Vaticano durante el Renacimiento. Finalmente, "El Reinado del Diablo" mostrará al más exitoso periodo para un Grendel. Este será el Imperio de Orión Assante, que iniciará una nueva época de guerra, unificando el globo bajo un único kanato imperial. 

Con este tomo debería estar claro que no debéis esperar una lectura homogénea, ni mucho menos sencilla. De hecho, este volumen que nos ocupa es posiblemente el más complicado hasta la fecha y también el más duro de leer. Matt Wagner rompe cualquier tipo de convención y en esta etapa nos muestra diversos estilos narrativos, mezclando fórmulas del cómic underground con otras más tradicionales. De ahí que haya partes que puedan leerse de una manera, más o menos, rápida, frente a otras que exige mucha dedicación y atención. En este aspecto, podemos decir que esta etapa se acerca mucho a la novela gráfica, demandando un esfuerzo por parte del lector, quien a poco que se descuide se perderá hasta los más pequeños detalles. Además el tratamiento cuenta ciertos sesgos en cuanto a puntos de vista, destinados a contar una historia en la que a veces se peca de exceso de testosterona y sw un retrato algo pobre de los personajes femeninos. 

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De hecho, este es uno de los pecados principales de la obra, ya que al ser una antología de un cómic de los años noventa, no pretende homogeneidad de discurso, sino más bien contar la historia ante todo y seguir desarrollando la saga de Grendel. No obstante, y hemos aquí otro detalle a tener en cuenta, el cambio de ilustradores entre etapas y etapas si bien sirve para reflejar el cambio de atmósferas, periodos y discursos, resulta tremendamente rupturista. Un ojo que no esté entrenado tendrá dificultades para sentirse cómodo con esto. 

Claro que una vez superado este obstáculo, el lector encontrará una propuesta bastante coherente y bien argumentada. Wagner en Grendel: El reinado de Orión quiere exponer el fin de una era, una época oscura de transición y su brutal evolución hacia un imperio guerrero y una sociedad militarizada que saca al mundo del caos de la barbarie a punta de pistola. Su advertencia sobre lo que nos podría esperar de aquí a unos siglos no resulta para nada peregrina. Se apoya en críticar nuestros vicios y señalar hacia dónde podemos ir: la dependencia de las drogas y la desinformación en medios, la idolatría de celebridades como si fueran dioses, el corrupto matrimonio a tres bandas entre iglesias, corporaciones y gobiernos...

En conjunto, como obra de ciencia ficción, ya completamente alejada del género negro y del suspense, Grendel funciona muy bien y da lo que el autor tenía en mente en aquella época. Obviamente, los fans de Hunter Rose, el Grendel original, preferirán el tono de las aventuras del primer tomo, pero la evolución aquí expuesta no es en modo alguno en cambio de registro desagradable. Sobre todo cuando ya en el cuarto volumen descubramos por qué ha ocurrido todo cuanto Wagner ha ido narrando en sus distintas etapas de cómic. 

Grendel: El reinado de Orión puede encontrarse en librerías especializadas y grandes superficies desde principios de diciembre. Es el tercer volumen de una antología de 4 libros y su precio es 45,00 euros.