En la hierba alta, crítica de la angustiante película de Netflix

En la hierba alta es una película de Netflix basada en la novela corta de Stephen King y su hijo, el también escritor Joe Hill. Vincenzo Natali es el responsable de la adaptación para la plataforma de streaming, y ya tiene experiencia de sobra en el campo del horror sobrenatural y el suspense tras haber dirigido Cube o Splice. Patrick Wilson (Watchmen) protagoniza la película junto a Laysla De Oliveira, Avery Whitted, Harrison Gilbertson y Will Buie Jr.

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La premisa de En la hierba alta es muy simple. Un grupo de gente se adentra en un campo de hierba alta... y no pueden salir. A pesar de partir de un argumento tan sencillo, este thriller prefiere centrarse en sus personajes, sus relaciones personales y los problemas que van aflorando mientras están perdidos entre la hierba y te atrapa de lleno en los primeros minutos. No, no solo trata de dramas familiares, ya que como toda buena obra de Stephen King (y Hill) incluye varios elementos sobrenaturales y de lo más espeluznantes, probando que esta hierba alta en particular no es lo que parece.

La trama principal de esta película de Netflix se centra en dos hermanos, Can y Becky, que está embarazada de seis meses, mientras realizan un viaje por carretera. Durante una pequeña parada, detienen el coche junto a un campo de hierba alta y oyen a un niño pequeño pedir ayuda a gritos. Como no hay cobertura para llamar y, de todas maneras, el chiquillo suena bastante cerca, los dos deciden adentrarse entre la hierba alta para rescatarle. 

Al poco tiempo se dan cuenta de que hay algo que definitivamente no está bien con el campo de hierba. Las voces parecen cambiar de lugar y según te adentras más y más en la hierba, las leyes del tiempo y el espacio parecen perder todo sentido. Cal y Becky pronto descubren que no son los únicos atrapados en el campo, ya que Tobin, el niño al que querían rescatar, también se adentró en él junto a sus padres y su perro tras oír los gritos de un hombre que también estaba perdido en el interior, con lo que la cadena parece seguir mientras la hierba alta atrae a más y más buenos samaritanos.

La hierba te atrapa de lleno

El principal atractivo deEn la hierba alta es su buen ritmo y cómo sabe mantener la intriga y el misterio desde un primer momento. La trama no se entretiene con demasiada exposición y va al grano desde el principio, introduciendo a los personajes en el campo de hierba en los primeros minutos de la película, ya que habrá tiempo de sobra para conocer sus dramas y pasado durante el tiempo que están atrapados en la hierba alta.

Poco a poco se van introduciendo nuevos elementos, como planos que sugieren que algo observa a los personajes, o los movimientos de la propia hierba con lo que se pueden intuir que no es del todo normal y natural, que junto a la posibilidad de diferentes líneas y saltos temporales, termina de freírte el cerebro y darte ganas de más. En la hierba alta juega muy bien con los tiempos y va construyendo poco a poco los momentos más horribles, aunque por desgracia se desinfla en la recta final. En el tercer tercio, el ritmo comienza a atropellarse y decaer, dejando la intriga y el misterio de lado con el que se nos había presentado el campo de hierba casi como una mansión embrujada, y apostando más por un escenario un tanto gore y que no termina de aclarar todas las incógnitas sobre la hierba alta. 

A pesar de esto, el gran responsable de que la película se sostenga correctamente es el reparto, ya que menos unas cuantas escenas contadas, toda la historia se desarrolla dentro del campo de hierba. Casi todos los intérpretes son grandes desconocidos, pero tanto Layla De Olivera (Becky) como Harrison Gilbertson (Travis) sostienen bien sus historias y llevan gran parte de la trama sobre sus espaldas. Patrick Wilson, el más veterano y ya conocido del género por su papel de Ed Warren en las películas de Expediente Warren, consigue robar casi todas las escenas en las que aparece, logrando añadir más y más capas a su personaje según pasamos más tiempo en la hierba alta.

Angustia, pero no aterroriza

Bueno, antes de nada hay que puntualizar que desde aquí no tenemos demasiada tolerancia con el cine de terror y somos de susto fácil, y aún así podemos decir que En la hierba alta… miedo, miedo no da. Desde luego la película es espeluznante y tiene bastantes momentos que llegan a dar incluso asco y tira incluso al gore ligero, pero si lo que esperáis es una película de terror al uso o algo similar a It: Capítulo 2 u otras historias de King, este thriller de Netflix no es para vosotros.

Es una cinta angustiante, que desde el primer momento te atrapa dentro de su confusa narrativa y te hace querer entender el misterio detrás de este extraño campo de hierba. El director Vicenzo Natali sabe jugar muy bien con la fotografía y los planos subjetivos para que te pongas en la piel de los personajes mientras sufren los estragos del calor y la inanición mientras tratan de orientarse, así como su propia ansiedad y angustia, con lo que consigue que un escenario tan básico como un plano lleno de hojas altas de hierba no se haga repetitivo ni aburrido. 

Si os gustan los dramas psicológicos y las historias de suspense que te dejan analizando la trama y el final durante dos días, En la hierba altamerece una oportunidad, ya que compensa lo simple de su argumento con una buena construcción y los suficientes giros de trama para que te mantengas pegado de lleno a la pantalla. Y eso sí, después de verla no querréis acercaros a un campo parecido en bastante tiempo.