Ninja Gaiden Master Collection Análisis de una trilogía magistral para PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch

En mayo de 2004 tuve la enorme fortuna de analizar en Hobbyconsolas Ninja Gaiden para la primera Xbox. No era la primera vez que me había cruzado esta saga de Tecmo, que arrancó en NES, pero hasta entonces no imaginaba el potencial que tenía el joven Ryu Hayabusa luchando en 3D. Lo califiqué como "una obra de arte marcial". 

Volví a encontrarme con la saga de Team Ninja en la versión Black para Xbox, en Ninja Gaiden II (en 2008) para Xbox 360 y en las versiones Sigma, con mejoras para PS3 y PS Vita. Y los tengo grabados en la memoria como alguno de los mejores juegos de acción que he probado nunca. Ojo, también alguno de los más difíciles. 

Y sin embargo, la tercera entrega me dejó algo frío. Los motivos, seguro que alguno de vosotros todavía lo recuerda, era que Ninja Gaiden 3 se había vuelto una experiencia mucho más sencilla, que le habían quitado el famoso movimiento de decapitación, y que se apostaba por una ambientación futurista más alejada del Japón tradicional (y las secuencias en el infierno) de los anteriores. 

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Gran parte de estos fallos se resolvieron después con la versión Razor´s Edge, que apareció en Wii U, y que ya contaba con un ajuste más "fino" para la inteligencia de los enemigos y con mayores dosis de sangre y desmembramientos. Aquí podéis leer nuestro análisis de Ninja Gaiden 3 Razor´s Edge. 

En su momento, estaba tan metido en la saga de Tecmo, que hasta me jugué Yaiba Ninja Gaiden Z, que se desarrollaba en un mundo paralelo plagado de zombies y tenía gráficos "cel shading". 

¿Cómo ha envejecido Ninja Gaiden?

Pues han pasado 17 años desde aquel primer encuentro, y he cogido esta Ninja Gaiden Master Collection con algo de miedo. En primer lugar por saber cómo han envejecido los tres juegos (que se presentan en las consolas actuales con mejoras gráficas, el contenido de los DLC y algunos extras). Y también por comprobar si aquello que yo consideraba difícil, habrá perdido impacto en la era de los Dark Souls y Sekiro.

 ¿Estás preparados para enfrentaros a algo así? La respuesta corta es que sigue siendo bastante difícil, pero más accesible que los juegos de FromSoftware. La respuesta larga es que el camino del guerrero requiere un aprendizaje, y que con mucho entrenamiento y sangre, al final seréis capaces de moveros como una sombra y ejecutar ataques mortales como un "auténtico" ninja. 

Pero ¿qué es lo que hace que estos juegos sean tan buenos? La trilogía Ninja Gaiden recupera una historia ancestral, el enfrentamiento entre dos espadas: la Hoja oscura del dragón y la Espada del dragón, la lucha contra el clan de la araña y el Imperio de Vigor. Y lo hace a través de un desarrollo de acción trepidante, en que cada enemigo puede acabar con nosotros si enlaza un par de golpes.

Habilidades de ninja

Ryu Hayabusa,  se comporta como una auténtico ninja en diferentes sentidos. Por un lado el combate es fluido, y cuenta con un sistema de combos y armas verdaderamente afinado. Todo lo que uno podría esperar de un ninja está reflejado en el juego: el uso de la katana, shuriken, espadas gemelas, nunchakos (hojas gemelas vigorianas), garras, bastón... cada uno de ellos con un catálogo de golpes tan bien animado aún a día de hoy, que casi duelen. 

Otra de las señas de identidad de la saga es acompañar cada golpe con decapitaciones, desmembramientos y chorros de sangre (disponibles en los dos primeros juegos con el parche de día 1), que consiguen una sensación más visceral. 

Y para moverse por los escenarios, Hayabusa cuenta con un sistema dinámico que le permite correr por las paredes o rebotar contra ellas, caminar sobre el agua y propulsarse con las barras, como si fuesen trapecios. El control de todos estos movimientos no es tan preciso como en el combate, pero la respuesta sigue pareciéndonos bastante buena.  

Por último, los recursos el ninja se completan con el uso de la magia -Ninpo en el juego- bombas de humo y el arco para ataques a distancia (y también para activar algunos interruptores). No le podemos pedir más.

Ryu Hayabusa sigue en forma

El paso del tiempo ha hecho mella en los juegos. En particular, hay aspectos del diseño de escenarios que se han quedado un poco anticuados, como la resolución de puzles muy sencillos o una exploración limitada. Algunos escenarios parecen vacíos, y la cámara (sobre todo en el primer juego)  no está bien ajustada. Si al primer Ninja Gaiden "se le notan las costuras", el segundo es otra historia. 

El combate (más fluido) es brutal, los combos, el sistema de contraataque y el cambio de armas se asimilan en un santiamén, y cada tajo es más satisfactorio que el anterior. Sólo pretendía "probar" un poco cada uno de los juegos, pero con el segundo, no podía parar. La obra maestra de Tomonobu Itagaki sigue siendo de lo mejorcito del género. 

La tercera entrega de Ninja Gaiden, aunque superior en lo técnico, no cuenta con el diseño tan brillante del segundo. El combate es más rápido, pero se vuelve caótico, y se introducen QTE o habilidades de sigilo que no mejoran el gameplay. A su favor, cuenta con un sistema de progreso más profundo que los dos anteriores y es el más "gore" de los tres. 

En cuanto a los extras que encontramos en esta Master Collection, son un conjunto de la mayor parte de los DLC que se lanzaron en su momento, e incluyen nuevos personajes (Ayame, Momiji, Rachel y Kasumi) y trajes para Hayabusa, además de modos de juego extra. El problema es que ninguno de estos extras son exclusivos de esta colección (y es una ocasión perdida). 

La remasterización es buena, pero se limita a un aumento de resolución. La verdad es que parece un poco perezoso por parte de Koei Tecmo el no haber ajustado las cámaras, al menos, o resolver problemas menores. El estudio Team Ninja ya explicó. por qué no han realizado un remake de los tres juegos.

Pese al apunte anterior, tener tres juegos de este calibre reunidos en una misma colección hace que se gane el nombre de "master" con creces. Siguen siendo brillantes en su género pese al tiempo que ha transcurrido, y hay muy pocos juegos de ninjas que les puedan mirar a la cara.

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Si nunca los habéis probado, es una ocasión perfecta... y si, como yo, ya los teníais trillados, a lo mejor este reencuentro os sorprende por lo actuales que siguen siendo.