Hace un tiempo supimos que DC estaba publicando cómics de los dibujos animados de Hanna Barbera, lo que dio lugar a cómics como el de Los Picapiedra o la revisión de Scooby Doo, titulada Scooby Apocalypse. Por no mencionar obras tales como la de los Autos Locos en plan Mad Max y otras tantas que llamaron nuestra atención.
Hazte ya con el Funko de Don Gato
Todas estas obras, tenían como nexo el giro de tuerca de los dibujos animados originales y dieron lugar a la llamada línea Hanna-Barbera Beyond. Como resultado, algunos conceptos se humanizaron y modernizaron, tal y cómo os contamos en la crítica del cómic de Los Picapiedra.
De aquella premisa, ahora vamos un paso más adelante. DC Comics plantea aquellas revisiones de los personajes, o al menos algunas de ellas, y propone qué pasaría si estos dibujos animados de los años 60 y 70 se encontraran con las versiones de los superhéroes de su actual continuidad.
De este modo, vemos a Green Lantern y al Fantasma del Espacio colaborando juntos; al Capitán Cavernícola apadrinado por el mago Shazam y el Espectro; a Superboy y Robin, luchando codo con codo con Blue Falcon y Dinomutt (Fabulman y Dinamita); y un largo etcétera de crossovers que huelen a nostalgia.
Os contamos más en las siguientes líneas. Sigue leyendo.
Los peligros de crecer y querer que algo crezca contigo
Si algo nos demostró Ted, además que irse de farra con Flash Gordon puede ser peligroso, es que las cosas de tu infancia no deberían crecer contigo. Es posible que se conviertan en algo distinto a lo que conociste cuando eras niño. Algo parecido pasa con este cómic, o, mejor dicho, con esta antología.
El problema que presenta el tomo de DC / Hanna-Barbera es el del batiburrillo de historias que contiene. Cada una es de su padre y de su madre, con una serie de enfoques distintos. Esto implica que, algunos son geniales y están muy bien contenidos, mientras que otros son tan innecesarios y tan poco acertados como regalarle a Superman unos gayumbos de kryptonita por su cumpleaños.
En este sentido, tenemos una de cal y otra de arena. Por un lado, el tomo nos brinda el trabajo de numerosos artistas como son Scott Lodbdell, Mark Russell, Peter J. Tomassi o el tándem Conner / Palmiotti, cuyas historias transpiran originalidad y buen gusto. Otras, en cambio, parecen hechas a desgana, ciñéndose a una falta de creatividad que se limita a hacer "adulto" algún que otro concepto netamente infantil, lo cual no ayuda mucho a entrar al trapo.
Que, además, el dibujo tampoco mantenga una cohesión cualitativa, sino que oscile entre grandes trabajos como el de Ariel Olivetti, Fernando Pasarín o Howard Porter (por citar algunos del gusto del autor de estas líneas), en contraste con otros de acabado más sucio, entorpece mucho la labor de encontrar un terreno común con el que sentirse cómodo a nivel visual. Que tampoco hagan que algunas historias de guión regulero brillen es algo que hemos también de señalar en su contra.
Cabe decir, además, que estamos ante una serie de historias de nicho. Muchos de los personajes que aparecen en ellas no son, precisamente, conocidos por el público español (no así por el latino, que estará más familiarizado con ellos). Esto implica una brecha cultural importante, ya que más de un lector de nuestro país tendrá dificultades en encontrar o reconocer ciertas referencias más allá de Los Picapiedra, Jonny Quest, Melquiades o Don Gato. Dicho de otro modo, hay que ser muy adicto a estos personajes para sacarle partido, pues, de lo contrario, no se encontrará un atractivo real a ellos.
Más allá de esto, hemos de valorar que el tomo de DC / Hanna-Barbera es una antología de buen cómic en general, y la recomendamos para un público especializado, que quiera probar con una propuesta rara y poco ortodoxa. Este tipo de lector, posiblemente, disfrute como un enano con ella.
DC / Hanna-Barbera ya está disponible en grandes superficies, tiendas on-line y librerías especializadas. El precio recomendado de este tomo es de 31,50 euros.
VALORACIÓN:
Irregular antología de one-shots crossovers entre los héroes de DC Comics y los personajes de Hanna-Barbera. Tanto a nivel artístico como narrativo la calidad es muy desigual. De ahí su compleja valoración.LO MEJOR:
El tomo vierte a las mejores mentes creativas de la editorial en grandes homenajes a personajes de la infancia de toda una generación.LO PEOR:
La calidad narrativa y visual es muy irregular e intermitente. Algunas caracterizaciones no son del todo certeras y su interés como obras es de nicho.70
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