Tras Vengadores vs. La Patrulla-X (también conocido como AvX), Marvel inició un proceso de lavado de cara. La década de los 2000 y su plan editorial para reanimar sus marcas había concluido y ahora había que trabajar en consonancia con los futuros estrenos cinematográficos (muy a pesar de las disputas entre los CEO de la sección de cómic y la de cine, Perlmutter y Feige). De este modo, llegó Marvel Now!, el evento con el que Marvel pretendía refrescar sus franquicias.
De este modo, surgieron unos nuevos Guardianes de la Galaxia, elSuperior Spider-man, un Lobezno que perdía sus poderes, unos 4 Fantásticos que se iban al espacio y un largo etcétera de cambios radicales en la Casa de las Ideas que no durarían tampoco mucho. Tras la publicación de La Era de Ultrón, un crossover muy olvidable pero de efectos bastante radicales en la continuidad, llegaría el momento de ponerse cósmicos.
En este contexto y con el regreso de Thanos poco tiempo antes (durante los eventos narrados en Guardianes de la Galaxia: Vengadores Cósmicos) y la aparición del villano en la película de Los Vengadores (2012), llegó el momento de desempolvar al Titán Loco y volver a explicarle a los lectores modernos que se reengancharan a los cómics el motivo por el cual su nombre significaba muerte.
¿Qué mejor forma de tener todas las películas de Vengadores que en este steelbox?
Esto nos lleva a finales de 2013, cuando en EEUU se comienza a publicar el crossover Infinity, conocido en España como Infinito. ¿Su historia? Thanos decide aprovechar que Los Vengadores han dejado la Tierra y que los mutantes están divididos en un conflicto intestino para lanzar su ataque sobre el planeta. ¿Sus motivaciones? Aparentemente volver a reunir las gemas del Infinito. Sin embargo su plan tiene a otro objetivo más allá de la conquista y la aniquilación. Uno que solo él y sus acólitos más fieles, la Orden Negra, conocen.
Y así empieza este evento que, años después, sería uno de los cómics que inspiraría las películas de Vengadores: Endgame y Vengadores: Infinity War. De ahí que ahora aprovechemos para reseñar su primera entrega, recientemente reeditada en formato tomo por Panini Comics.
Una Tierra sin Vengadores
El arranque de la historia no puede ser más cinematográfico. Una raza conocida como los constructores están arrasando la galaxia. Antaño dedicados a la propagación de la vida y a la creación de mundos, estos están arrasando planeta a planeta, con el fin de alcanzar la Tierra. En este conflicto, el Capitán América y la Capitana Marvel liderarán una confederación de héroes que se unirán al Concilio Galáctico (formado por líderes de los principales imperios).
En tanto, en la Tierra, la situación no os creáis que es precisamente buena. Iron Man debe hacerse cargo de las defensas planetarias, en tanto hay una guerra abierta entre la Atlantis de Namor y la Wakanda de Pantera Negra; los mutantes están divididos y en guerra: y los 4 Fantásticos se encuentran fuera del planeta, mapeando el cosmos. Solo los Inhumanos, que ahora viven sobre Manhattan, parecen ser el único grupo en paz, capaz de ofrecer resistencia en caso de invasión.
Aprovechando esto, Thanos no se lo piensa dos veces y comienza una sistemática campaña sobre nuestro mundo. Claro que, la exhibición de fuerza bruta no ha sido nunca el estilo del Titán. ¿Qué es lo que se guarda para sí, y por qué atacar ahora?
La respuesta la tenéis en el cómic. Por nuestra parte, os explicamos que todos estos hechos son una cuidadosa construcción de un plan a largo plazo. Por un lado, Infinity es una historia épica de ciencia-ficción, con superhéroes de por medio. Esto es, un híbrido en toda regla. Por otro, es la excusa con la que Marvel interconecta todas sus historias abiertas hasta ese momento, para crear un terreno común de cara al gran evento que sería Secret Wars 2015 y, a la vez crear interés entre el reemplazo generacional de lectores al que está dedicado este cómic.
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En este sentido, Hickman ofrece una historia atractiva bien construida y que, como del cerdo, aprovecha todas las partes. Tenemos batallas galácticas, duelos, grandes campos de batallas e intrigas políticas. Si acaso, de este cóctel podemos echar en falta un Thanos mejor construido, como el que vimos en laSaga del Infinito, en lugar del villano de opereta al que quedó reducido a lo largo de esta década, sobre todo a este crossover. Aunque, eso sí, el sacrificio significara la introducción de la Orden Negra, un grupo de villanos muy útil de cara al futuro.
Que la trama es algo liosa también es un punto en contra a tener en cuenta. Afortunadamente, la reedición de Infinito en el volumen Los Vengadores de Jonathan Hickman Infinito: Parte 1 está montado y organizado de forma lógica y coherente, facilitando una lectura muy comprensiva. Por lo que una segunda relectura aclarará la mayor parte de los vacíos que el lector pueda encontrar.
En otro orden de cosas, también hemos destacar el trabajo de Jim Cheung (Vengadores: La cruzada de los niños, La conspiración del clon, Jóvenes Vengadores), cuyo trabajo como ilustrador estrella es de primer nivel. Y eso, sin hacerle feos a los otros grandes ilustradores que trabajan en esta obra: Leinil Francis Yu, Mike Deodato, Jerome Opeña... cuya labor vale su peso en oro.
Todo ello hace que esta primera entrega de Infinito sea muy atractiva y que sea una lectura que recomendemos a nuestros lectores. Sobre todo si buscan lecturas que hayan inspirado Infinity War y su secuela.
Los Vengadores de Jonathan Hickman Infinito: Parte 1 contiene Infinity #1-3 USA. Avegers Vol. 5 #18 -20 USA y New Avengers vol. 3 8-9 USA. Puede encontrarse en tiendas especializadas de cómic, librerías y comercios on-line. Está editado en formato tapa dura y su precio recomendado es de 30 euros.
VALORACIÓN:
Arranque espectacular y magistral del gran crossover de Marvel Now! Un despliegue de todas las novedades de Marvel hacia 2013.LO MEJOR:
El estilo visual de los ilustradores en conjunto, el aprovechamiento de toda la mitología cósmica de Marvel. El ritmo y la narrativa cinematográfica.LO PEOR:
Las motivaciones y el uso de Thanos se acercan mucho al retrato de villano estereotípico. A veces la trama se hace muy liosa.80
Muy bueno
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