Reseña de La Patrulla-X: La aventura definitiva, de Brian Michael Bendis
Si hay dos cosas que caracterizaron en su momento al Universo Ultimate de Marvel Comics, esas dos cosas fueron el aire de blockbuster y la presencia de Brian Michael Bendis. Ambas características estuvieron presentes desde el principio y, en gran medida, lo estuvieron hasta el final, a pesar de que el paso de los años no fue precisamente positivo para dicho universo alternativo. Sin embargo, una de las leyes de aquel Universo Ultimate era no salir de su zona de confort. Y, en gran medida, lo cumplió, haciendo que los crossovers con el denominado Universo Convencional o Tierra-616 fueran tan limitadas que sólo Miles Morales tuvo su pequeña cita con nuestro Spider-Man clásico.
Precisamente, de Miles Morales y el Universo Ultimate tenemos que hablar en La Nueva Patrulla-X: La aventura definitiva, sexto tomo de los X-Men de Brian Michael Bendis que está recopilando Panini Cómics en tomos Deluxe en nuestro país.
Uno de los grandes rasgos de La Nueva Patrulla-X de Brian Michael Bendis es el ritmo frenético, el intercambio de diálogos y la implicación emocional de casi todos los personajes. Y creemos que este sexto tomo lo tiene absolutamente todo. Para colmo, la inclusión de Miles Morales, hijo predilecto del afamado guionista, hace que Bendis esté todavía más Bendis en esta historia.
Una historia que continúa con el arco argumental de Jean Grey y sus superpoderes de Fénix, nos lleva a un grupo de asesinos del futuro que desea acabar con los mutantes, pasa por la breve historia de amor entre Ángel y X-23 y nos sumerge de lleno en el Universo Ultimate en el que nuestros protagonistas se pierden y tienen que buscar ayuda en la figura de Miles para sobrevivir.
Tres historias que van de menos a más en una lectura totalmente absorbente
Ese primer arco argumental del cómic Marvel recoge la idea clásica de los mutantes intentando sobrevivir y de los viajes espacio-temporales. Los dos conceptos son, prácticamente, la génesis del incomensurable esfuerzo creativo que llevó a cabo Chris Claremont durante décadas en las páginas de los X-Men. ¿Mutantes intentando sobrevivir y viejos espacio-temporales? Es tan "mutie" que nos encanta.
Brian Michael Bendis se agarra como si fueran dos clavos ardiendo a esos dos conceptos argumentales para crear una aventura bastante funcional, ligera, con poquitas pretensiones. Una aventura clásica de los mutantes, actualizada por el dibujo moderno de un Stuart Immonen tremendo, tremendísimo, y por los golpes de los diálogos de Bendis. Si no fuera por eso, estaríamos delante un cómic del pasado, con toda seguridad.
De esa primera historia de La Nueva Patrulla-X: La aventura definitiva nos quedamos con el retrato de la joven Jean Grey, temerosa de convertirse en esa Fénix Oscura destructora y aniquiladora. Ese miedo interno la lleva a tener un carácter más introspectivo del que estamos acostumbrados, provocando que el resto de miembros de los X-Men se vuelquen sobre ella para sacar a la luz su carácter luminoso, honesto, sincero, cariñoso y amable.
Es curioso que sea, finalmente, Emma Frost, su némesis por antonomasia en la parcela romántica, la que logre activar ciertos aspectos positivos de la personalidad de Jean. Sin embargo, la Chica Maravilla sigue siendo una bomba de relojería imposible de desactivar.
Sin embargo, hay un elemento narrativo que en La Nueva Patrulla-X de Brian Michael Bendis se ha explotado hasta la saciedad en los primeros cinco tomos y que aquí, en el sexto, alcanza un nivel superlativo. Y ese elemento narrativo es el amor. La relación entre los personajes siempre ha sido marca de la casa con este guionista y, además de la novela-río como "sello Bendis", las relaciones se han multiplicado entre mutantes y otros superhéroes del Universo Marvel.
Hay un número en particular en este cómic, un número entero, que juega exclusivamente con el amor y las relaciones románticas. Estamos hablando del número protagonizado por X-23 y Ángel, dos personajes que no pueden ser más rotundamente diferentes y que, juntos, funcionan sorprendentemente bien.
El carácter positivo de Warren Kenneth Worthington III y el alma oscura de Laura Kinney juegan a una especie de relación de contrarios y, entre los dos, ponen distancia a la soledad de sus vidas. La noche que viven juntos es digna de recordar por parte de ambos, aunque las cosas después hayan sido muy diferentes para los dos. Ángel y X-23 no estaban destinados a estar juntos, pero, momentáneamente, durante unas horas, fueron felices. Y eso es algo muy preciado para un mutante.
Ellos no son los únicos a los que vemos disfrutar del amor en este cómic o sintiendo un interés sexual. La relación a distancia entre la profesora Kitty Pride y el gamberro Star-Lord sigue viento en popa a toda vela y, al final del tomo, en el último arco argumental, vivimos un momento muy íntimo entre Jean Grey y Miles Morales. Una relación que, sinceramente, habría sido maravillosa de ver si se hubieran atrevido. Una lástima.
Y, hablando de ese último arco argumental, cerramos la reseña de La Nueva Patrulla-X: La aventura definitiva con el postre: la visita de los mutantes de Tierra-616 al Universo Ultimate. Hay dos alucinantes momentos que vivimos dentro de esta narrativa y los dos son gracias al increíble trabajo artístico de Mahmud Asrar: las dos splash pages en las que vemos la historia de Miles Morales y la historia de las dos Jean Grey resumidas.
Dos páginas completas inolvidables, especialmente la de Jean Grey, quien tiene que vérselas con su contrapartida alternativa y, no sólo eso, sino también revelarle la verdad que habita oculta en la memoria de una Chica Maravilla que conoce su futuro y que quiere eludirlo, sea como sea.
Para colmo, la inclusión del doppelganger de La Nueva Patrulla-X de Brian Michael Bendis hace que se revele las diferencias entre unos mutantes y otros: de dónde vienen, cómo se comportan, cuál es su aceptación en la sociedad, quiénes son los más poderosos, quiénes son los líderes, etcétera. Jugar con doppelgangers siempre es un acierto, especialmente si eres un maestro en el intercambio de diálogos como es el caso de Bendis.
Así pues, este sexto tomo de Panini Cómics es una oferta perfecta para aquellos que están siguiendo esta época o tienen interés por saber cómo es el crossover entre los X-Men de nuestro universo y los X-Men del Universo Ultimate. Un divertidísimo tomo que resume a la perfección el tipo de guionista que es Brian Michael Bendis y cuáles son sus auténticas virtudes.
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VALORACIÓN:
Brian Michael Bendis puso toda la carne en el asador (diálogos, relaciones entre personajes, acción frenética) en un crossover legendario entre el Universo Ultimate y la Tierra-616. Tiene momentos inolvidables y es un buen cómic.LO MEJOR:
El intercambio de diálogos, la relación entre los personajes, el funcionamiento del Universo Ultimate y la acción. Una lectura absorbente.LO PEOR:
El primer arco argumental se hace demasiado largo y el tono, a veces, es excesivamente "infantil" para el momento que se está narrando.75
Bueno