Review de Dark Souls: El aliento de Andolus, el cómic del juego

Dark Souls es una de las grandes franquicias de videojuegos de los últimos quince años. From Software se ha consagrado gracias a la serie Dark Souls, a Demon Souls y a la serie "independiente" de Bloodborne. No es de extrañar que antes o después la serie tuviera sus propios cómics. De hecho, eso nos trae hoy aquí, a la review de su última adaptación a viñetas, bajo el título de Dark Souls: El aliento de Andolus.

Dark Souls: El aliento de Andolus es un cómic que se aleja de anteriores adaptaciones a tebeo de la serie Dark Souls y también toma distancia (aparentemente) de los mitos de la serie de juego, dejando de lado a los Señores de las Cenizas y a los No Muertos elegidos. Aunque algo de los principios de la mitologia subyacen en el relato, como veremos más adelante.

El autor de este relato es George Mann, reconocido autor de fantasía y ciencia ficción que ha trabajado sobre todo en spin-offs literarios de Doctor Who, y el dibujante Alan Quah (Orphan Black, entre otros). La historia nos lleva al reino de Ishra sigue los pasos de la No Muerta conocida como Fira, que busca resucitar al dragón Andolus cuya llama es la fuente de vida y también el "origen" de la afección de la plaga no muerta. A su lado, la guerrera cuenta con el mago Aldritch, quien es su foco de lucidez, ya que la maldición que pesa sobre ella se está cobrando su precio, con la cordura alejándose cada vez más de ella, estando a un paso de quedarse en estado Hueco para la eternidad.

¿Logrará Fira acabar con la maldición y evitar que la Edad de las Tinieblas cubra el reino de Ishra? La respuesta al final del cómic Dark Souls: El aliento de Andolus.

Una base interesante para un DLC

Lo primero de todo, y como ya os hemos adelantado arriba, Dark Souls: El aliento de Andolus no tiene en apariencia ningún lazo con la cronología ni con la historia oficial de Dark Souls. En este aspecto, el gamer de grupo duro echará espuma con la boca con él, ya que no encontrará muchas referencias a la historia oficial ni a las líneas temporales del universo de Hidetaka Miyazaki. Ahora bien, teniendo en cuenta como funciona el tiempo y la luz en este mundo, podemos deducir que el cómic nos ocupa ocurre en algún punto en el dilatado periodo que discurre entre Dark Souls y Dark Souls II.

Prueba de ello es la aparición de la visión de un caballero con la armadura de Solaire (que si bien no tiene por qué ser el mismo personaje, sí puede pertenecer a su misma orden), así como de elementos mitológicos que responden sospechosamente a la continuidad de la segunda entrega. Paralelamente, también hace aparición un Aldritch que si no es el mismo de Dark Souls III podría ser un homólogo de este en una línea temporal alterna. 

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Dark Souls: El aliento de Andolus (4 imágenes)

Sin embargo, el relato de Mann se aleja de los postulados de Miyazaki y nos brinda una historia que puede o tomarse como un relato complementario a los mitos, o como base para la historia de un DLC menor de cualquiera de los juegos. En esencia, Mann respeta las convenciones y los puntos fijos narrativos de Dark Souls (la maldición, la importancia del fuego, la degeneración de la cordura del No Muerto, etc...) y juega de manera correcta con ellos, pero tomando mucha distancia del oscurantismo desesperanzador y nihilista de los juegos, donde "nada puede acabar saliendo del todo bien".

Esto, al fan de grupo duro le puede parecer nuevamente una traición, salvo que se quede con las partes interesantes de Dark Souls: El aliento de Andolus  y no lo tome como algo oficial, sino como una adición a toda la mitología, como un relato al margen dentro del enorme mundo de Dark Souls, que puede o no haber ocurrido. Ahora bien, esto queda a la decisión de cada lector. 

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Por nuestra parte, no queremos cerrar la review de Dark Souls: El aliento de Andolus sin hablar de su ilustrador Alan Quah, quizá el valor más potentes del cómics Y es que el trabajo de Quah es sobresaliente y de enorme calidad. Por un lado su trabajo estético demuestra un estudio de los universos de From Software, cono escenarios que bien podría haber sido trasladados desde Lordran o la propia Yharnam, adaptándolos a su historia. 

Por otro lado, su estilo narratico mezcla códigos de la novela gráfica estadounidense con los del europeo y británico, revelando una mezcla muy heterogénea y rica, con viñetas cargadas de fuerza y bastante limpieza visual. Por otro lado, sus colores resalta el trabajo de los lápices, dando un aspecto muy atractivo a las ilustraciones, que respiran no-muerte y fuego. 

En conjunto es una buena obra, pero debe tomarse con distancia y entendiendo que no es material literal extraído de los juegos ni una historia llamada a llenar vacíos argumentales entre entregas. Si le dáis una oportunidad a Dark Souls: El aliento de Andolus, hacedlo en frío y sin calentaros. Así lo disfrutaréis más. 

Dark Souls: El aliento de Andolus es una novela gráfica dividida en cuatro episodios. Ecc ediciones la publica en España al precio de 11, 50 euros. Actualmente existe un segundo cómic titulado Dark Souls: Winter Spite, que llegará próximamente también a España, junto a su tercera entrega titulada Legends of the Flame.