Wolf Children - Crítica de la película de Mamoru Hosoda

Argumento: Hana es una joven universitaria que se enamora perdidamente de Takao, un hombre lobo. De esa relación pronto nacen dos niños, Yuki y Ame. Para proteger su secreto, y que tengan una vida tranquila, Hana se traslada con ellos hasta una humilde aldea cerca de las montañas. Allí, mientras ella aprende todo lo necesario para vivir (plantar vegetales, arreglar la casa, etc.), los pequeños crecerán y harán frente a una importante decisión que les marcará de por vida.

La octava película que os presentamos en nuestro especial de clásicos del anime es un largometraje que ha logrado cautivar tanto a crítica como a público en los últimos años. Hablamos de Wolf Children (Ōkami Kodomo no Ame to Yuki), cinta dirigida por Mamoru Hosoda (Summer Wars) que se estrenó en Japón el 21 de julio de 2012 (casi un mes antes se pude ver en París). Más de cincuenta y cinco millones de dólares consiguió durante el tiempo que estuvo en cartel.

Tras su estreno, el filme ha ganado varios premios. Concretamente, consiguió ser la Mejor Película de Animación en el Festival de Sitges, en los Manichi Film Awards y en el Festival de Oslo. La Academia de Cine japonesa también supo ver las bondades de esta película otorgándole el premio a Mejor cinta de animación.

Tú decides lo que quieres ser

Wolf Children es una oda a la familia, en especial a las madres, esas mujeres que darían todo lo que estuviera en su mano (y más) por sus hijos, sus cachorros. Eso es lo que le ocurre a Hana, la protagonista de la película. Su afán de superación y sus ganas de seguir hacia adelante son una parte fundamental de la historia. Una historia bastante dura y complicada en algunas ocasiones, pero que demuestra, una vez más, que la animación no es sólo cosa "de niños" como muchos creen.

La cinta se puede dividir perfectamente en dos fases. La primera es en la que Hana y Takao se conocen y comienzan su relación, un arco en el que conocemos el secreto que se esconde detrás del hombre que consigue que Hana sonría como nunca. Por otro lado, la segunda parte es la que sigue el crecimiento de Ame y Yuki, los hijos de la pareja protagonista. Aunque esta continuación tiene bastante más peso que la primera, lo cierto es que una no podría vivir sin la otra y el enlace entre ambas partes es tan sorprendente que seguro que no deja indiferente a nadie.

Ame y Yuki, los niños lobo, se comen prácticamente la pantalla, logrando llegar al espectador con su desparpajo (en el caso de Yuki) y su sensibilidad (en el caso de Ame). A lo largo de los minutos somos testigos de cómo los pequeños se van familiarizando con el entorno y cómo se deben adaptar a las circunstancias que van apareciendo día tras día. Por supuesto, y llegado determinado punto, deben escoger el camino que cada uno quiere llevar en la vida, algo que su madre Hana, tendrá que aceptar.

Wolf Children es una historia mágica e inolvidable, la cual está narrada de tal manera que no queremos que acabe nunca, pues las ganas de saber qué va a ser de los niños cuando crezcan van en aumento conforme pasan los minutos, llegando a un gran desenlace. Eso sí, durante las casi dos horas que dura la película encontramos algunas secuencias que se antojan algo lentas y que no aportan nada al desarrollo de la trama principal, pero que ayudan a entender todo por lo que debe pasar Hana para sacar a su familia hacia delante.

El medio ambiente, así como el instinto animal, son también ingredientes fundamentales de la trama, pues los pequeños deben luchar o aceptar esa parte de sí mismos que les hace uno con la naturaleza y con el resto de animales que viven en las montañas. Esto se muestra de una manera delicada con la que el espectador también aprende y empatiza con las criaturas que aparecen en la cinta.

La animación de la que hacen gana los estudio de animación Chizu y Madhouse es realmente sorprendente, pues en ocasiones parece que estemos viendo una fotografía que "un dibujo" (por decirlo así). Cada plano, en el que se combina animación tradicional con técnicas digitales, tiene algo que le hace único, además de que el colorido que ofrece le da mucha más vida y realidad a una película muy fluida y que no tiene bajones en lo que a este punto se refiere.

La banda sonora, obra de Takagi Masakatsu, es una pieza clave en el desarrollo de la trama, pues sólo con una suave melodía se muestran escenas clave y que nos invitan a unirnos a la aventura de Hana, Ame y Yuki. Los temas suaves y amables que casan perfectamente con cada una de las secuencias, poniéndonos los pelos de punta en más de una ocasión, se unen a un tema principal (Okaasan no Uta) con una letra preciosa que parece mostrar los pensamientos de la protagonista.

En España, la película fue licencia por la distribuidora Selecta Visión, ofreciendo un buen trabajo en lo que a doblaje se refiere, pues cada actor/actriz ha sabido darle su toque a cada personaje. En lo que a ediciones se refiere, Selecta ha puesto a nuestra disposición hasta cuatro diferentes: simple en DVD (14,99€), simple en Blu-ray (9,99€), Coleccionista (24,99€) y Digibook Blu-ray (24,99€), siendo esta la última en ponerse a la venta hace unas semanas.

Esta es una gran película, pero todavía nos quedan muchas otras por disfrutar en nuestro ciclo de clásicos del anime. No dejéis de visitarlo, amigos otakus.