Ve a Kokiri y desde ahí al Bosque Perdido por la ruta habitual (1). Cruza las puertas en la siguiente dirección: derecha, izquierda y derecha (ya sabes que el sonido siempre ayuda). Verás a un niño kokiri que no se fía de ti y no te deja pasar (2), pero si le tocas la Canción de Saria las cosas cambiarán (se ve que la muchacha es popular y querida por todos los de su pueblo). Ahora entra en esa puerta y luego tómalas en este orden: hacia delante, izquierda y derecha. Llegarás a la Pradera Sagrada del bosque (3).
Ahora hay por aquí nuevos y más peligrosos enemigos, una especie de trolls de gran tamaño que van armados con lanzas. Tranquilo, no son para tanto aunque atacan en cuanto te ven (4). Acaba con ellos con el gancho a cierta distancia o cautelosamente con la espada por la espalada. Tras eliminar a varios de ellos, te encontrarás a uno que bloquea el paso golpeando el suelo con una especie de mazay lanzando poderosas ondas de choque. Acércate a él esquivando las ondas (5) y machácale golpeándole en la espalda.
Cuando llegues al lugar en el que Saria te enseñó su canción, verás a Sheik, que te enseñará el Minueto del bosque (6). Con esta canción podrás volver a este lugar cada vez que la toques, lo cual puede ahorrarte más de un paseo.
La entrada al templo está elevada. Qué apropiado que ahora tengas un gancho retráctil que se clava en la madera, ¿verdad? Ahora utiliza el gancho con la rama de arriba (7) para subir (8) y entrar al Templo del Bosque. Te espera un lugar lleno de misterios y con un enemigo final de aúpa.
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