Impresiones de Pirates: Treasure Hunters, el F2P de Virtual Toys

Llevamos desde el lanzamiento del juego explorando los mares de Pirates: Treasure Hunters en PS4 y es el turno de traeros las primeras impresiones del juego en versión final. Hace unos meses ya os trajimos las primeras impresiones de Pirates: Treasure Hunters basándonos en la beta que realizó Virtual Toys en PS4 y, a tenor del buen sabor de boca que nos dejó, teníamos ganas de catar la versión definitiva.

Virtual Toys es uno de los estudios con más experiencia dentro de PlayStation Talents, la estrategia global de PlayStation España para apoyar el desarrollo de videojuegos en nuestro país. Pirates: Treasure Hunters ha sido desarrollado dentro del programa PlayStation Alianzas que sirve como apoyo a estudios consolidados como Virtual Toys, quienes han desarrollado videojuegos de la saga Gerónimo Stilton, Phineas & Ferb o el archiconocido Torrente. 

De hecho, Torrente fue pionero en el género de los juegos multijugador online y de los propios free to play con la versión Torrente Online, un juego que arrasó en Rusia. Pirates supone el desarrollo más ambicioso de la historia del estudio español y, ciertamente, es interesante observar como el videojuego ha gozado de más popularidad desde el principio en países como Corea antes que en España.

Esto es algo que no tiene nada que ver con la calidad del videojuego, ni mucho menos, sino con la propia naturaleza de Pirates. Y es que, se trata de un juego exclusivamente multijugador online que mezcla elementos de los MOBA, un género que causa furor en Asia, con la acción más frenética.

Virtual Toys no define Pirates: Treasure Hunters como un MOBA, sino como un juego de acción con cámara cenital, algo que tiene bastante sentido una vez nos metemos de lleno en el universo de Pirates. No encontraremos hordas de minioms en las partidas de Pirates ni las clases de ‘campeones’ o héroes serán tan importantes para el devenir de la partida, pero sí mantiene algunos elementos de los MOBA, como puede ser la destrucción de torres, algunos elementos PvE, como las arañas, y todo el sistema de equipamiento de los héroes.

Claro está, tiene más semejanzas con los MOBA, como todo el sistema de progresión del personaje dentro de cada partida, los poderes que se van desbloqueando y los segundos que tardaremos en regresar a la partida una vez muramos. Estos elementos son los que consiguen que disputemos una partida tras otra sin cansarnos, ya que, aunque solo hay 6 héroes disponibles por el momento, cada uno de ellos podrá subir hasta el nivel 25, lo que nos permitirá subir atributos como el ataque a distancia, vida, escudo, rapidez, melé, etc.

Cuando empecemos la partida, seamos el héroe que seamos, nos sentiremos en pañales, ya que haremos muy poco daño (el que haremos a las arañas y las torres será ridículo, directamente), pero como todos estamos igual en la partida, no se notará nada descompensado. A medida que vayamos subiendo de nivel en la partida tendremos que estar pendientes de mejorar los atributos que encontremos más necesarios, ya que no sólo nos permitirá luchar en igualdad de condiciones contra los personajes a nuestro mismo nivel, sino que nos dará una ventaja aplastante contra jugadores que se hayan olvidado de mejorar su héroe.

Eso sí, no todo consistirá en destruir a los personajes enemigos ‘a pie’, ya que habrá una serie de torretas y vehículos en el mapa que podremos utilizar, algo para lo que será fundamental cooperar con el resto de jugadores del equipo. Y es que, la cooperación será vital para ganar las partidas de Pirates: Treasure Hunters. Si los seis miembros de un equipo no cooperan y los rivales están mínimamente organizados, ganar será algo casi imposible. 

Es cierto que podremos abordar una batalla de dos contra uno y salir victoriosos aun en inferioridad numérica, para ello tendremos que conocer nuestras habilidades y estar atentos para usarlas, pero esto es algo que no se puede aplicar a los combates en vehículos, ya que todos están diseñados para manejarse entre dos personajes, como mínimo. Sin embargo, hay uno que aparecerá a mitad de la partida y que mola muchísimo, pero no decantará las partidas, por desgracia. 

Nos referimos al galeón pirata, un vehículo con varios cañones donde podremos montarnos todo el equipo. Sin embargo, si hacemos esto, lo más seguro es que el equipo enemigo aproveche para destruir las torres o nuestro bastión, ya que los cañones del barco no llegan a todos los puntos del mapa.

En cuanto a los mapas encontramos una de cal y otra de arena. Como punto positivo encontramos el diseño del mapa, con un tamaño adecuado tanto para afrontar los combates como para volver rápidamente a la acción si morimos. Está detallado, tiene puertas que se abren y se cierran para modificar el recorrido en el mapa y puntos que nos permitirán desplazarnos rápidamente con el gancho. Se podría decir que la ambientación es sublime gracias al diseño del mapa y sus colores.

Sin embargo, el principal problema es que sólo encontramos un mapa en el modo de partida rápida. Un mapa y un modo, lo que a todas luces es escaso para un juego como este. Vale que es free to play, pero un solo mapa es injustificable, ya que la gracia de este tipo de juegos son los mapas, cuanto más variados mejor, y los héroes. Si elegimos el modo de crear partida personalizada encontraremos otro mapa más y un nuevo modo aunque, eso sí, no nos permitirá jugar de forma tan inmediata como las partidas ‘rápidas’.

Esto se une a un sistema de progresión que sólo sirve para desbloquear huecos donde equipar amuletos que, la verdad, tienen valores de acción muy bajos, como un 1% más de ataque, que prácticamente no se nota. Se podrán equipar varios amuletos y objetos, pero se consiguen a muy largo plazo y la poca trascendencia que tienen en las partidas hacen que nos olvidemos prácticamente de editar el collar (huecos de objetos) de nuestros piratas entre partida y partida. Al menos, esa es la sensación en las diez primeras partidas con la versión final. Seguiremos jugando a ver cómo evoluciona el sistema de objetos.

Donde el juego convence totalmente es en el apartado de la ambientación gracias a la banda sonora y el diseño de los personajes. El concepto de piratas clásicos y steampunk está realmente logrado. Además, otro gran punto a favor es la facilidad con la que se controla al personaje. Con el stick derecho apuntaremos, disparamos con R2, golpeamos cuerpo a cuerpo con R1, utilizamos los elementos del entorno con la cruceta hacia abajo y utilizamos nuestros poderes y potenciadores con cuadrado, círculo y triángulo. Con L1 utilizaremos un arma terciaria.

Dentro del mando, el botón que tiene un papel importante, siempre y cuando los otros jugadores atiendan a la pantalla, es el trackpad. Pulsando la parte superior accedemos al panel de mejoras y si desplazamos el dedo en diferentes direcciones pediremos ayuda, acciones ofensivas y defensivas. Es un sistema muy bueno, ya que de forma intuitiva nos permitirá comunicarnos con nuestros aliados, algo clave dentro de un juego como este.

Evolución desde la beta

Aunque ha pasado bastante tiempo desde la beta de Pirates, hay elementos que parecen haber evolucionado. Por un lado tenemos el control de los vehículos que, sin ser bueno aún, no es tan tosco como me pareció en la beta, donde eran prácticamente incontrolables.

Por otro lado, parece que se ha equilibrado el daño que nuestros personajes hacen a las torres. En la beta me pareció ridículamente bajo el daño que hacíamos a los elementos físicos del escenario y ahora parece que está más equilibrado. Esto se traduce en partidas más cortas, de unos 15 minutos de media, un valor mucho menos que los 30 minutos de media en las partidas de la beta.

Además, es lógico debido al lanzamiento, pero también hay que señalar que no he experimentado lag alguno en las partidas que he disputado, lo que siempre es bueno, ya que un error de red o servidores puede dar al traste con un combate cara a cara entre dos héroes.

En unos días os traeremos el análisis de Pirates: Treasure Hunters en HobbyConsolas. Mientras tanto, ya sabéis que podéis disfrutar de este divertido y adictivo free to play español que combina lo mejor de los MOBA y características de los juegos de acción y que, pese a sus problemas, resulta tremendamente divertido.