La saga Diablo ha cosechado un éxito incuestionable tanto en PC como en videoconsolas. De todas sus ediciones, quizás fue Diablo II la más aclamada, hasta el punto de dar lugar a clones como Path of Exile. Ahora es Diablo III la que ocupa el trono, y lo lleva haciendo durante varios años ya.
Aunque la jugabilidad sigue siendo parecida, hay varios aspectos que han ido cambiando. Uno de ellos es la forma que conseguir mascotas en Diablo III, distinta a todo lo anterior. Hay que recordar que en títulos anteriores estos esbirros sólo podían ser invocados por ciertas clases como el Nigromante.
¿A que se debe el cambio? Los tiempos avanzan, y aunque Battle.net ya permitía jugar online, D3 va mucho más allá que sus antecesores en el aspecto multijugador, entrando de lleno en el nuevo mundo de los eSports y las microtransacciones.
Encontrar una mascota en Diablo III es un proceso cambiante. No siempre se puede hacer de la misma forma y es que uno de los cambios es que ahora el juego se actualiza de forma más o menos regular. Con cada nuevo parche cambian las propiedades de los objetos y se extiende un poco la vida útil del juego.
Por ejemplo, en varias ocasiones ha sido posible conseguir mascotas en Diablo 3 comprando ediciones especiales del juego o asistiendo a eventos en directo. Ahora mismo no hay ninguna posibilidad de hacerlo, al menos hasta nuevo aviso.
Por lo tanto, queda una única forma de echarle el guante a un esbirro: encontrar un objeto de invocación. Hay ítems que sirven para invocar mascotas, y necesitarás uno de esos para poder tener a la tuya.
La forma más rápida de conseguir una mascota es encontrar y matar al Goblin Coleccionista. Se encuentra habitualmente en las Fallas, aunque mucho cuidado si juegas en partidas en las que el resto de los jugadores vayan a hacer Contrato. Una vez que matan al Jefe Final, despídete de tus opciones de encontrar al Coleccionista.
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