Baja las escaleras hasta el parking y ve a la derecha para romper unas tablas y entrar en la caseta (la taquilla con clave es sólo para los que obtuvieron el código secreto reservando el juego, contiene una hacha y una pistola de clavos).
Una vez llegues a las calles de Silent Hill es posible que te sientas algo desorientado. Es fundamental que consultes el mapa continuamente para situarte y, lo más importante, visitar las localizaciones que Murphy va marcando en él mediante una interrogación.
Explora las calles adyacentes y observarás que hay decenas de objetos que usar como armas contras las screamer y el resto de criaturas que pueblan las calles. Aquí podrás huir de ellas la mayoría de las veces gracias a la amplitud de espacios. Y además te toparás con algún superviviente o documento que te permitirá empezar y, quizás completar, algunas de las misiones secundarias que te propongan.
Usa el diario a menudo para conseguir pistas y saber qué hacer en cada momento. Cuando completes la misión secundaria de "Trabajo por comida", podrás usar los túneles del metro para desplazarte por la ciudad más rápidamente y sin peligro de ser atacado por nadie ni nada.
Tras unos minutos dando vueltas, verás que Murphy marca una de las casas que hay en Landsdale Ave.. Para entrar en ella necesitas hacerte con el arpón que hay en su patio , ya que con él podrás bajar la escalerilla elevada que hay justo a su lado. Sube por ella y entrarás en una casa con varias habitaciones.
Regístralas todas y podrás hacerte con munición y algún botiquín, además de darte la oportunidad de completar la misión secundaria "Patrulla de barrio". Tras inspeccionar todas las estancias, baja al piso inferior y sal por la puerta para darte de bruces con el cartero misterioso. Una charla con él bastará pasa saber que tú siguiente destino es...
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