Rainbirth es un estudio muy pequeño. Tanto que solo tiene un único componente: Norvin Altamirano. Tras trabajar para compañías como PyroStudios, Grin Barcelona, Sony, Rockstar o Gameloft, Norvin fundó Rainbirth en enero de 2013, desde el cual ha lanzado diversos juegos para Android. Su último proyecto apenas cuenta con unos meses de vida, pero ya se ha presentado en Kickstarter y pronto se someterá al escrutinio del respetable en el Greenlight de Steam. Se titula Reptilians World War y su premisa es, cuando menos, sorprendente. Se trata de un matamarcianos, un bullet hell en toda regla, en el que deberemos enfrentarnos a los reptilianos que han invadido la Europa de los años 50. Lo curioso es que la lucha no arrancará en Londres o París, sino en La Mancha, entre molinos de viento y ovejas. ¿No nos creéis? Pues echad un vistazo al siguiente vídeo...
El juego apenas lleva unos meses de desarrollo (Norvin se está encargando de todo, desde el diseño a la programación y los gráficos), pero ya es posible disfrutar de él a través de una breve demo para PC, disponible en este enlace. El juego final, según la información que ofrece su página de Kickstarter, nos permitirá pilotar tres naves distintas a lo largo de seis fases repartidas por diversos puntos del globo. En la demo ya se pueden apreciar algunas de las características finales del juego, como las dos clases de disparo (nuestro favorito es el Strong Focused Fire, que nos ha recordado al mítico Raiden) o la lluvia de proyectiles enemigos al más puro estilo bullet hell.
Apenas restan 22 días para que la campaña de Kickstarter de Reptilian World War llegue a su fin, y solo ha recaudado 38 euros de los 12.000 que Rainbirth se ha fijado como meta. Quizás porque poca gente lo conocía hasta ahora. De hecho lo hemos descubierto gracias a la intervención del Sr @Caith_Sith, quien nos alertó de su existencia. Para Hobby Industria no hay proyecto pequeño ni demasiado chiflado, así que estamos más que encantados de apoyar la guerra contra los reptilianos y os mantendremos informados sobre los avances en el desarrollo de este shooter, que se está cociendo lentamente pero a conciencia desde Seseña (Toledo).
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