Puede que hoy en día Konami se asocie sobre todo a las sagas Pro Evolution Soccer, Metal Gear Solid y Silent Hill (y también a los pachinko, una especie de máquinas tragaperras muy populares en Japón), pero hay que reconocer su papel imprescindible en la historia de los videojuegos, y en particular en las máquinas recreativas. Puede que Konami sea, junto a Capcom, una de las desarrolladoras más punteras de máquinas arcade. Y para demostrarlo, hemos recopilado 10 de sus títulos más emblemáticos.
A lo mejor alguno echa en falta su juego favorito de los salones recreativos (aquí mismo, en la redacción, tenemos a defensores de Astérix, por ejemplo). Pero seguro que nuestra selección os trae buenos recuerdos. ¿Quién no ha hecho cola para jugar una partida con tres amigos a la máquina de las Tortugas Ninja... o de Los Simpson? Sin duda los 10 mejores juegos arcade de Konami para máquinas recreativas van a devolvernos a la edad de oro de los videojuegos (por una moneda de 25 pesetas).
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Konami (que significa "pequeña ola") se fundó en 1969 para la reparación y distribución de jukeboxes (máquinas musicales que reproducían una canción a cambio de una moneda). Entró en el negocio de los videojuegos en 1978, pero sus mayores éxitos en las recreativas llegarían en los 80 y 90.
Frogger
Frogger es un juego de 1981, el mismo año en que Konami también publicó Scramble y Super Cobra (otras dos recreativas de éxito). Aunque en los salones recreativos se conocía como "la rana" con esa manía nuestra de bautizarlo todo. Se trata de una máquina arcade distribuida por Sega y en que el objetivo es tan simple como adictivo: se trata de llevar al batracio hasta su hogar sorteando los obstáculos que se cruzan en una carretera (al principio) y en el río, en la segunda parte.
Frogger era una recreativa muy dinámica y colorida, comparada con otros éxitos de la época como Space War, Asteroids o el mismo Pac Man. Y su legado entre las máquinas recreativas de Konami es innegable.
Track & Field
Track & Field (que en Japón se conoce como Hyper Olympic) es una saga que comenzó en las máquinas recreativas y que más adelante dio el salto a los sistemas domésticos. Esta primera entrega, de 1983 comprendía 6 pruebas de atletismo: 100 metros lisos, salto de longitud y de altura, lanzamiento de jabalina y de martillo, y los 110 metros vallas. Aunque todos se pueraban machando botones como un poseso y coordinando el salto en el momento justo.
Lo mejor de esta recreativa olímpica era la posibilidad de competir con un amigo en el modo multijugador, que ponía nuestra resistencia física a prueba. Track & Field era una de esas máquinas recreativas en que se utilizaba el "truco del mechero" para presionar los botones de correr a mayor velocidad. Se puede afirmar que es el padre de todos los juegos deportivos posteriores como los Olympic Gold o incluso los más recientes Mario & Sonic en los JJ.OO.
Gradius
Puede que algunos lo conozcáis como Nemesis. En cualquier caso, en 1985 Konami nos dejó uno de los mejores matamarcianos de desarrollo horizontal de todos los tiempos. Al principio nos costó acostumbrarnos a su sistema de "power ups" con la barra selectora, pero después... no había manera de parar. Aquellas cabezas de la isla de Pascua escupiendo anillos de energía se han convertido en uno de los símbolos del género (y de los videojuegos en general).
Cualquiera que lo jugase en su día, seguro que ha colocado a la Vic Viper (la nave que pilotamos) como una de las mejores creaciones de un "shooter". Y qué decir de la mítica frase "Destroy The Core" que aparecía acompañando a los enemigos finales. Gradius/ Nemesis tenía una dificultad bien ajustada y era espectacular para la época -todavía hoy se defiende bastante bien-. Dio paso a una saga que ha traspasado un montón de generaciones.
Contra
Contra (conocido en algunos países europeos como Gryzor y en las versiones domésticas como Probotector) es una máquina recreativa de 1987, que se ha convertido en uno de los estandartes de Konami -la última entrega ha llegado hace unos meses a PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC-. Su acción plataformera de desarrollo horizontal ha sentado las bases de lo que debería ser el género. A saber, una dificultad endiablada, enemigos gigantescos, armas que estuvieran a la altura y el modo multijugador.
Uno de los aspectos de Contra que Konami reutilizó en otras recreativas fue la cámara trasera, o lo que por aquel entonces se conocía como modo "galería de tiro" y que daba una sensación bastante buena de los gráficos en 3D. Es, claramente, una de los 10 mejores juegos arcade de Konami para máquinas recreativas.
Haunted Castle (Castlevania)
Tras el éxito de Castlevania en los sistemas domésticos (o Vampire Killer en MSX), Konami desarrolló una versión para los salones recreativos en 1988. Tenía el mismo argumento y desarrollo, pero se beneficiaba de la potencia de las recreativas, para mostrar en pantalla unos sprites mucho más grandes y detallados, fondos coloridos, enemigos mucho más impresionantes... Haunted Castle no ha tenido la misma relevancia que sus "hermanos" de las consolas, pero le hemos reservado un hueco entre las mejores recreativas de Konami porque pertenece a una saga legendaria.
No sólo conserva desarrollo y personajes protagonistas, sino que también nos ofrece versiones de alguno de los temas más emblemáticos de Castlevania.
Teenage Mutant Ninja Turtles
De todas las adaptaciones que tuvieron las Tortugas Ninja (las películas originales, la serie de dibujos animados, las figuras de acción...) ninguna nos dejó una huella tan profunda como la máquina recreativa de Konami, con el mueble original para 4 jugadores. Teenage Mutant Ninja Turtles era una obra maestra que en 1989 atraía las miradas de cualquiera que entrase en un salón recreativo. Y es que un "beat ´em up" con habilidades diferentes para Leonardo, Donatello, Michelangelo y Raphael, con personajes de la serie, secuencias animadas como si fuesen un cómic, con viñetas, y una banda sonora insuperable.
Seguramente, se trata de una de nuestras favoritas en esta recopilación de los 10 mejores juegos arcade de Konami para máquinas recreativas. Si cerramos los ojos, podemos escuchar el grito "cowabunga" que sonaba al introducir una moneda en la máquina. Además de ser un gran juego "per se" Teenage Mutant Ninja Turtles animó a Konami a lanzar otros brawler para 4 jugadores y la secuela Turtles in Time.
Aliens
En 1990 recibimos esta adaptación de la película de James Cameron (la segunda de la saga) que se tomaba bastantes libertades a la hora de trasladar lo que habíamos visto en el cine a los salones recreativos. Había una mayor variedad de Aliens y eran mucho más coloridos, Ellen Ripley se había vuelto rubia, y tenía el pelo más corto, y el desarrollo era un juego de disparos de avance horizontal, con elementos de "beat´em up" y niveles inspirados en la galería de tiro de Contra. Hasta se hizo famoso el "flyer" de promoción de Aliens de Konami, por la escasa fidelidad al personaje de Ripley (Sigourney Weaver).
Sin embargo, era un juego muy entretenido, que permitía dos jugadores (Hicks y Ripley) y que conservaba el enfrentamiento final de la peli, con el exoesqueleto y la reina de los xenomorfos.
The Simpsons
Dos años después del desembarco de las Tortugas Ninja, Konami repitió la fórmula con otra franquicia aún más popular que la anterior. The Simpsons Arcade era un "brawler" muy fiel a la serie de animación y compatible con cuatro jugadores simultáneos. Cada uno de los jugadores encarnaba a un miembro de la familia más famosa de Springfield (dejando a un lado a Maggie por motivos obvios), y tenía que atravesar 8 niveles muy reconocibles, desde la taberna de Moe a la centra nuclear, en la que se podían ver un montón de secundarios y guiños a los capítulos de las primeras temporadas.
Aunque el sistema de combate no era tan profundo como en otros juegos de la época, The Simpsons era una recreativa colorida, con enormes sprites y un ritmo salvaje. En el mueble original, también se convirtió instantáneamente en el centro de atracción de la sala de máquinas y es sin duda una de los 10 mejores juegos arcade de Konami para máquinas recreativas. Después llegarían otras máquinas similares, como Astérix, pero sin el mismo éxito.
Sunset Riders
Le tenemos un cariño muy especial a esta recreativa (y a sus conversiones para las consolas de 16 bits) porque supo mezclar lo aprendido en los "brawler" para 4 jugadores (como TMNT o The Simpsons) con los disparos, como en Aliens. ¡Y encima ambientado en el salvaje Oeste! Sunset Riders tenía un estilo de juego variado, con muestras de un estupendo sentido del humor y un apartado gráfico muy vistoso.
Nosotros encarnábamos a cuatro cazarrecompensas que tenían que ocuparse de los peores forajidos del Oeste a través de 8 niveles (a pie y a caballo) Pero el argumento era lo de menos... porque disfrutábamos "chuleando" con los movimientos especiales de cada personaje. Sunset Riders es todo un símbolo, uno de los 10 mejores juegos arcade de Konami para máquinas recreativas
G.I. Joe
G.I. Joe pudo comenzar como figura de acción, pero el fenómeno se extendió muy pronto a los comics, la serie de dibujos animados y (del mismo modo que había pasado con las TMNT) a las máquinas de juego. En este caso, el desarrollo encajaba perfectamente con el "real american hero". Konami se sacó de la manga una máquina bastante exigente; un "shooter" como Cabal o Blood Brothers, con un desarrollo hacia el fondo de la pantalla y que permitía 4 jugadores simultáneos.
En lugar de ser niveles estáticos, esta máquina arcade de 1992 no dejaba de avanzar, con un efecto de escalado muy solvente. Eso sí, el colorido de los personajes y la cantidad de explosiones y disparos en pantalla hacía que todo se volviera bastante confuso.
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