La adaptación cinematográfica de un libro puede gustar o no a los espectadores, pero hay muchos casos de escritores que odiaron sus traslaciones de la página a la pantalla.
Hay escritores que han despreciado y criticado las adaptaciones a cine de sus libros. Es más, lo han hecho de forma abierta y pública. Sin ambages, ni rodeos, ni eufemismos. Desde luego, es de agradecer que no se escondan como han hecho otros autores que se arrepintieron de malvender sus derechos, confiando poco en su obra.
La adaptación cinematográfica de una novela puede ser el sueño de cualquier escritor, sobre todo porque desemboca en una cobertura mediática mucho mayor (más ventas), un montante de dinero significativo (los royalties) y una reputación inmediata de cara a poder vender otras obras. Sí, así funciona la industria editorial.
Sin embargo, adaptar un libro a una película es un arma de doble filo. Puede significar todo eso, pero también puede desembocar en una transformación completa de tu obra y una subversión narrativa de tu trabajo que te puede dejar en muy mal lugar. Y también puede enrabietarte hasta el límite y hacerte perder los papeles.
Esto le ha pasado a una lista innumerable de autores. Son escritores enfadados con las adaptaciones de sus libros, que no han aceptado los cambios y las licencias narrativos que han llevado a cabo desde las producciones cinematográficas y han terminado odiando las películas que se inspiran en sus novelas.
Hoy vamos a repasar una lista de cinco escritores que odiaron las películas de sus libros y que está compuesta por los siguientes autores:
Stephen King y El resplandor (1980)
Aunque El resplandor de Stephen King y la película de Stanley Kubrick no tienen mucho que ver, al exitoso autor americano no le hicieron ninguna gracia los cambios y las licencias del excéntrico genio cineasta. De hecho, su final psicológico y no sobrenatural hizo explotar al escritor como nunca antes se le había visto.
“Es una película de un hombre que piensa demasiado, pero siente muy poco”, criticó abiertamente Stephen King. “Por ese motivo, pesar de todos sus fuegos de artificio y todo su virtuosismo efectista, es una historia que nunca te termina de enganchar de la forma en que el auténtico horror debería hacerlo”.
Truman Capote y Desayuno con diamantes (1961)
Como siempre se debe hacer, hay que poner las cosas en su contexto. Cabe destacar que Truman Capote no era precisamente un hombre fácil y que estaba cargando de excentricidades. Esta es una de ellas, porque el autor escribió el papel de Holly Golightly para Marilyn Monroe, no para Audrey Hepburn.
“Es la película con el peor reparto que he visto jamás”, afirmó Truman Capote cuando supo el casting de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes. “Me hizo querer vomitar”. No fue lo peor del cambio en la obra, ya que el filme dejó de lado la oscuridad y la ambigüedad del relato, más interesantes en la novela original.
Alan Moore y Watchmen (2009)
Zack Snyder lo intentó hasta la extenuación y se esforzó al máximo por entregar el producto audiovisual más parecido a Watchmen posible. Sin embargo, se olvidó de dos cosas. Por un lado, la parte narrativa, que perdió toda la fuerza del cómic (sí, no es un libro, pero se merece estar en la lista). Y, por el otro, que Alan Moore odia todo lo que existe, especialmente si tiene que ver con él.
“Me hicieron maldecir y despreciar esta horrible película y todo lo que tiene que ver con ella”, aseguró en su día el denominado bardo de Northampton. No te lo tomes personal, Zack. No hay absolutamente nada que contente a Alan Moore o que se acerque a ello. Lo intentaste y estuviste muy cerca de lograrlo.
Rick Riordan y Percy Jackson y el ladrón del rayo (2010)
Mira que Rick Riordan tiene toda la pinta de ser un tipo afable y está completamente volcado en la nueva serie de televisión de Disney+ basada en su obra literaria. Sin embargo, el estreno de Percy Jackson y el ladrón del rayo terminó convirtiéndose en una auténtica pesadilla para el escritor por su pésima calidad audiovisual.
“Para vosotros, es un par de horas de entretenimiento; pero, para mí, es el trabajo de mi vida pasado por una picadora de carne… cuando les pedí expresamente que no lo hicieran”, aseguró Rick Riordan sobre Percy Jackson y el ladrón del rayo. Esperemos que la serie de Disney+ esté a la altura de las expectativas, como ha prometido.
Bret Easton Ellis y American Psycho (2000)
En el caso concreto de American Psycho, nos topamos con la singular y complicadísima personalidad de Bret Easton Ellis. Un escritor que tuvo dos problemas graves con la adaptación de su libro. El primero de ellos es que consideraba su propia obra como “inadaptable”. “Trata sobre la conciencia y no se puede filmar esa sensibilidad”, indicó.
Más allá de su opinión como autor, también tuvo un segundo problema llamado machismo. Básicamente, no quería que la directora (Mary Harron) fuera mujer. “El mejor arte no es indiferente a nada”, aseguró Bret Easton Ellis, “pero sí está hecho con una neutralidad ante la emoción en la que pueden caer algunas directoras”.
Descubre más sobre David Lorao, autor/a de este artículo.
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