La casa del dragón consigue resarcir a George R. R. Martin por su escena menos favorita de Juego de tronos
ATENCIÓN: Este artículo incluye spoilers de La casa del dragón. El tercer episodio de la serie precuela de Juego de tronos ha conseguido quitarle la espinita a George R. R. Martin.
El pasado lunes, La casa del dragón continuó su itinerario en HBO Max con la llegada de su tercer episodio. La serie ha recuperado el furor por Poniente después de que Juego de tronos tocase a su fin en 2019 de forma controvertida.
La serie adapta fragmentos de Fuego y sangre, la novela de George R. R. Martin publicada en 2018 y centrada en la Casa Targaryen.
En concreto, esta primera temporada se centra en la polémica sucesión del rey Viserys I Targaryen, interpretado por Paddy Considine, y cómo conduce a la inevitable Danza de Dragones, la guerra civil de los Targaryen.
De momento, la serie está centrada en los preámbulos, pero ya ha conseguido que Geroge R. R. Martin se quite la espinita que se le quedó en la temporada 1 de Juego de tronos, donde está su escena de la serie que cambiaría sin pensarlo.
Se trata de la secuencia de la cacería del rey Robert Baratheon (Mark Addy), donde termina siendo herido por un jabalí, lo que resultará en su muerte.
Para Martin, la escena refleja muy malamente cómo debería ser una cacería real, ya que carece de toda la pompa que la ocasión merece, tal y como recoge The Hollywood Reporter.
"En el libro, Robert se va de caza, nos enteramos de que fue corneado por un jabalí, lo traen de vuelta y muere. Así que nunca [describió una escena de caza].
Pero yo sabía cómo era una partida de caza real: habría cien tipos; habría pabellones, cazadores, perros; habría cuernos sonando... ¡Así es como un rey va a cazar! No habría estado caminando por el bosque con tres de sus amigos con lanzas y esperando toparse con un jabalí".
El tercer episodio de La casa del dragón, titulado El segundo de su nombre, la comitiva real celebra una gran cacería para celebrar el segundo Día del nombre de Aegon, el nuevo hijo de Viserys.
George R. R. Martin puede jurar que la serie precuela de Juego de tronos le ha quitado el mal sabor de boca que le dejó la escena donde Robert Baratheon enfila su muerte.
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