Mañana viernes o de febrero se estrena en las salas de cine españolas Cincuenta sombras liberadas, la última película de la trilogía protagonizada por Christian Grey y Anastasia Steele. Esta pareja sexualmente activa cuyas preferencias rozan el sadomasoquismo vuelven a obtener unas críticas cinematográficas muy, muy flojas.
Dirigida por James Foley, que también estuvo tras las cámaras en Cincuenta sombras más oscuras, y protagonizada por Dakota Johnson y Jamie Dornan, la película se centra en la relación de los Grey y Steele tras su boda.
La prensa especializada en EEUU ha podido ver Cincuenta sombras liberadas y en general ha sido muy decepcionante, de hecho, multitud de críticos se alegran de que la trilogía llegue a su fin.
Monsters and Critics consideran que es "más de lo mismo", según apunta este medio, las escenas de sexo, principal motor de la película, no traen nada nuevo, es una repetición de lo anterior. The Wrap subraya esta afirmación y añade que carece de ritmo.
Por supuesto también señalan lo positivo, que algo tiene, aunque también depende de cómo lo entendamos. "Mucho más divertida que ver que sus antecesoras” indicaba IndieWire, que también señala como algo diferenciador la evolución de Anastasia, que ha pasado de mosquita muerta a una mujer que defiende “lo que es suyo”. ScreenDaily señala su final como algo bueno diciendo que pese a lo que es "ofrece a los fans de la saga la oportunidad de despedir a sus personajes favoritos".
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