A todos nos encanta compartir nuestras experiencias de juego. Es algo que además ya tenemos codificado como una parte habitual e imprescindible de la experiencia de juego, desde que en la pasada generación se popularizaran los botones "share". Con PS5 esa experiencia se mantiene y se mejora de forma considerable.
El principal cambio es que ahora el botón correspondiente se llama "create". Este botón se encuentra en el mando Dualsense a la izquierda del panel táctil, y permite tres configuraciones. Podemos optar por las capturas de pantalla sencillas (si pulsamos una vez, hace una captura). Pero si mantenemos pulsado el botón create nos da acceso al menú de creación y si pulsamos dos veces guarda el videoclip de partida reciente. Más detalles en nuestro análisis de PS5.
La consola está preparada para realizar streaming a través de las principales plataformas como Twitch o Youtube, y nos permite escoger la tasa de transmisión (hasta una calidad de 1080p a 60 FPS), incorporar el audio del micrófono y numerosas opciones de cámara (con la cámara HD que se vende por separado) como incluir una máscara de recorte, cambiar el tamaño de la imagen del "streamer", transparencia, máscara de recorte...
La idea es que no necesitemos un ordenador para realizar nuestras retransmisiones y facilitar enormemente el proceso. Incluso podemos superponer el chat para que se graben nuestras interacciones con los espectadores.
Para ponerle la guinda a estas opciones, PS5 cuenta con Share Factory Studio, un programa que podemos descargar gratis a la consola y que nos permite editar los vídeos capturados (hasta 4K y 60 FPS) con opciones semiprofesionales. Esta herramienta es muy potente, y cuenta con un editor de vídeo y de fotos lleno de posibilidades y filtros muy variados y divertidos: estética Cyberpunk, anime, años 80, metal, horror o hasta un telediario. También podemos descargar más temas, cada uno con presentaciones, marcos, fuentes y transiciones exclusivas.
Además, tenemos herramientas para importar contenidos externos como música, vídeos, imágenes y efectos de sonido. El control de Share Factory Studio es sencillo, pero su edición de vídeo es muy avanzado, cortando tramos, montando transiciones, modificando la velocidad de reproducción y aplicando efectos y superposiciones.
El uso del panel táctil combinado con la cruceta de control y el stick analógico resulta más que suficiente para explayarse en la edición con comodidad. No esperéis un programa con tantas opciones como Sony Vegas, Premiere, iMovie o Final Cut, pero tiene la ventaja de tenerlo todo en la consola, sin tener que llevar los archivos al ordenador.
Cuando tengamos nuestro contenido, PS5 permite capturar, editar, subir a Youtube o retransmitir por Twitch sin necesidad de nada más que la consola y la conexión a Internet. Y todo ello, moviéndonos entre los menús a una velocidad mucho mayor, gracias al disco duro SSD.
Descubre más sobre Javier Escribano, autor/a de este artículo.
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