Normalmente, cuando nos toca hablar de la faceta menos cinematográfica de Ryan Reynolds, lo hacemos para hablar de las gamberradas que el actor prepara en redes sociales o para la última búsqueda de cosquillas que él y Hugh Jackman mantienen desde hace años en los intentos de Reynolds de que el australiano vuelva a ser Lobezno. Sin embargo, hoy vamos a dedicar un momento a hablar de la cara amable de Ryan Reynolds.
El actor canadiense escuchó que un joven fan suyo, y compatriota del "gran norte blanco" lo estaba pasando muy mal. Brody Dery es un niño de que padece linfoma de Hodgkins en estado 3B y la enfermedad de Crohn, una situación difícil para él y su familia, que además tienen que lidiar con la pandemia de coronavirus en sus muchos viajes al hospital.
Ryan Reynolds escuchó la historia del pequeño Brody y decidió enviarle un vídeo personalizado para mandarle "toda su fuerza" a él y a su familia en esta situación tan complicada. El actor de Deadpool le recuerda al niño la cantidad de gente que tiene a su alrededor y que le quiere, y confía en poder encontrarse con él en persona pronto.
Según CKPG News, los padres de Brody se quedaron helados al ver el vídeo que Ryan Reynolds había enviado expresamente a su hijo, y que el pequeño se quedó un buen rato con la boca abierta. Ciertamente este tipo de gestos pueden parecer poca cosa desde fuera, pero la forma de insuflar energía que se produce cuando algo así saca a pacientes y familiares de la rutina de una enfermedad y de los hospitales es algo que no se paga con nada en este mundo.
¿Qué os parece el detalle que ha tenido Ryan Reynolds con el pequeño Brody Dery?
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