El error que cometió Quentin Tarantino en Kill Bill y que prometió no volver a repetir

La filmografía de Quentin Tarantino es excelsa. Parece que ya se está aventurando en su última película como director, aunque podría acabar habiendo sorpresas en el futuro.

Sea como fuere, algunas de las películas más aclamadas de la filmografía de Quentin Tarantino son las dos entregas de Kill Bill, unas obras que, de inicio, iban a ser solo una entrega, pero que a Tarantino se le escaparon de las manos.

Kill Bill estaba destinada a ser una película larga, muy larga, pero al final Quentin Tarantino se pasó metiendo tantísima narrativa al guion que tuvo que dividir la cinta en dos entregas.

Quentin Tarantino empezó a llenar sus guiones con mucha más narrativa, provocando que al final el guion de Kill Bill quedara demasiado largo hasta tal punto de convertirse casi en una novela.

En una entrevista, Tarantino explicó cómo había empezado a meter mucha más prosa o direcciones escénicas en esos guiones de las películas, hasta que llegó el momento de Kill Bill donde se pasó bastante.

“Pero literalmente, cuando estaba haciendo Kill Bill, estaba tan lleno de prosa que comencé a entender por qué la gente escribe un guion y lo hace más como un plano", dijo el director. "Básicamente en Kill Bill había escrito una novela".

Tras las entregas de Kill Bill, Tarantino prometió que, debido a esta experiencia, sus futuros guiones ya no iban a incluir tantísima prosa para que no parecieran una novela: “De hecho, me propuse no hacer cosas así”.

Cuando llegó el momento de hacer Érase una vez en Hollywood, Tarantino hizo el camino opuesto, es decir, primero lanzó la película con toda la narrativa presente en el guion, pero luego toda esa prosa que no se incluyó en la cinta se acabó convirtiendo en una novela que puedes adquirir ahora en las librerías.