The Flash ha concluído su segunda temporada. La segunda serie de superhéroes de la cadena The CW, hermana de Arrow y enlace con Legends of Tomorrow, nos ha dicho adiós hasta su próxima y tercera temporada con el duelo final entre Flash / Barry Allen (Grant Gustin) y Zoom. Tal y cómo se esperaba en este capítulo, titulado "The Race of His Life" (La carrera de su vida).
Pero antes de seguir adelante, ojito que os vamos a hacer SPOILERS. Por tanto, no sigáis leyendo tras el siguiente vídeo. No digáis luego que no os avisamos de lo que pasa. Así que si ya la estáis siguiendo en Español en TNT o, de cualquier otra forma, en su versión original (pero no estáis puestos al día), os recomendamos encarecidamente que no sigáis leyendo. Daos por avisados.
Por última vez, y en caso de que no nos hayáis leído bien: empiezan los SPOILERS.
¿El duelo final?
Este capítulo, realmente, viene siendo lo que nos esperábamos: una conclusión. Por un lado, la muerte de Henry Allen (John Wesley Shipp) en el anterior capítulo se nos revela como algo inevitable. Esto es, no puede cambiarse y parece un hecho definitivo y (en principio) irreversible. ¿Pero a cuento de qué Zoom mata al padre de Barry? Motivos no le faltan al psicópata. Pero sus verdaderas razones se revelan en este capítulo: cabrear a Barry para obligarle a correr con él una carrera que decidirá el futuro del multiverso.
Al parecer, Zoom (Teddy Sears) ha estado construyendo una máquina que le permite absorber las energías de las otras Tierras paralelas. Pero para que funcione, debe cargarse con la energía generada por dos velocistas. Sin embargo, la carrera se pospone para alargar el capítulo con una trama que aunque lógica suena más bien a paja y a querer dotar de mayor dramatismo y tragedia al episodio para darle mayor importancia al final. También de paso, se trata de comenzar a explicar quién es el tipo debajo de la máscara de hierro que Zoom guarda en su mazmorra. Este no es otro que (ATENCION): El verdadero Jay Garrick.
De este modo, tras varios ides y venires, Zoom y Flash acaban corriendo. Utilizando el truco del viaje en el tiempo, Barry crea un doble de sí, para que mientras él lidia con Zoom, alguien pueda destruir la máquina. Sin embargo, este truco tiene otra finalidad: llamar la atención de la Fuerza de la Velocidad, quien manda a sus espectros tras Zoom por haber tratado de alterar el equilibrio cósmico.
El capítulo se salda con una agridulce reunión del equipo tras rescatar al verdadero Jay Garrick, quien viene de Tierra 3 (la tercera tierra paralela, o cuarta si atendemos a la de Supergirl). Y aquí viene el sorpresote. Quien esperara volver a ver a Teddy Sears bajo la máscara (recordemos que el falso Flash de Tierra 2 era realmente Zoom) puede llevarse un desengaño. O no. Ya que el verdadero Jay Garrick, que sigue siendo un velocista, está interpretado por John Wesley Shipp, el actor que encarnaba Henry Allen (el padre muerto) y al Flash de la serie de los 90. Tras explicar cómo fue encerrado, vemos a Jay con su traje, colorido y rojo, calzarse el casco de que vistió Zoom como el Flash de Tierra 2, completando su atuendo de héroe. En el cual, por cierto, entra a duras penas.
Sin embargo, no os vayáis todavía porque el final acaba con un recurso traído de los cómics. Solo os diremos un título: Flashpoint. Los que sepáis de que va la movida, no necesitáis más explicación. Los que no... digamos que Barry se lo piensa mejor y vuelve al momento en que el Flash Reverso trató de matar a su madre e impide el asesinato. Esto implica que la historia va a cambiar. Y con esta premisa nos despedimos, con un cliffhanger que huele a la distancia a paradoja temporal.
La temporada más comiquera
Si algo nos ha dejado esta temporada, llegados a este punto, es un buenísimo sabor de boca a todos los que leemos cómics. The Flash, nuevamente, demuestra que se puede hacer en televisión un héroe luminoso y divertido, con una base más o menos fiel al cómic o cuanto menos con el espíritu de éste. The Flash, vuelve a demostrar que los complejos no conducen a ningún lado y apostando por la fantasía, la ciencia ficción y las galerías de villanos ha expandido los límites del Arrowverso (universo formado por las series relacionadas con Arrow) coqueteando y jugando con un concepto tan complicado como es el de las versiones alternativas y los dobles de otras realidades. ¡Y ya no mencionemos la introducción de la Fuerza de la Velocidad, como entidad consciente!
Si bien la serie ha sido una montaña rusa en esta segunda temporada, con puntos altísimos y unos picos de vértigos, como pasa con las series de más de diez episodios por temporada, también ha tenido algún que otro bajón. No obstante, el desarrollo de la temporada, la introducción de nuevos personajes y la evolución de los viejos, ha de tenerse muy en cuenta. De hecho, resulta complicado saber si está por debajo o por encima de la anterior. Al autor de estas líneas, de manera personal, le ha gustado mucho más. Pero eso ya va en gustos.
En general lo que se nos queda en esta segunda temporada es que el paradigma ha cambiado. Ya no hace falta hacer series mainstream, con elementos y argumentos a prueba de tontos y/o de gente que desprecia los cómics, para que una serie de superhéroes funcione en pantalla. Ciertamente el doblaje de España a esta serie le ha hecho muy flaco favor, de hecho la mata. Y esta puede ser una de las causas de que en nuestro país haya un sector muy reacio hacia ella. No obstante, palabrita de persona que la ve en VO, la serie está a la altura si se le da la debida oportunidad.
En cualquier caso, ojito, porque la tercera temporada, a poco que hayamos atendido al final de ésta, deja abierto el regreso del Flash Reverso. Ahora bien, si lo interpretará Tom Cavanagh o, en cambio, será Matt Letscher quien lo interprete, poniéndola su "cara original" al villano. ¡Todo es posible! Quizá a medida que el verano avance tengamos nuevas informaciones sobre el retorno de este villano.
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