El cameo perdido de George R.R. Martin en Juego de Tronos que nunca llegó a producirse
George R. R. Martin estuvo a punto de tener varios cameos en Juego de Tronos, pero ninguno de ellos llegó a producirse.
Juego de Tronos cambio el paradigma de la producción televisiva a la hora de abordar series de fantasía, alejándose de decorados horteras y abrazando una narrativa apasionante que enamoró a millones de seguidores en todo el mundo.
La serie adaptaba la inconclusa saga de Canción de hielo y fuego, del autor estadounidense George R. R. Martin, que todavía tiene pendiente terminar las dos últimas entregas: Vientos de invierno y Suelo de primavera.
A lo largo de sus ocho temporadas, Juego de Tronos tuvo un montón de oportunidades para que Martin tuviese un cameo en la serie inspirada por su obra más conocida, pero nunca cuajó la cosa para verle convertido en un habitante de los Siete Reinos.
Tan y como recuerdan los amigos de Hipertextual, los productores de Juego de Tronos, D.B. Weiss y David Benioff intentaron que Martin tuviese un cameo en el primer episodio de Juego de Tronos.
El autor iba a convertirse en el noble Pentoshi Illyrio Mopatis durante la boda entre Daenerys Targaryen (que en aquel momento de 2009 iba a ser interpretada por Tamzin Merchant) y Khal Drogo (Jason Momoa).
Cuando Merchant fue sustituida por Emilia Clarke se produjo un cambio de planning que echó por tierra el cameo. Pese a todo, se intentó que George R. R. Martin apareciese en la primera temporada, como una de las cabezas clavadas en picas junto a la de Ned Stark. En efecto, tampoco cuajó.
Más adelante en la serie, surgió la idea de que participase en la infame Boda Roja, en el episodio Las lluvias de Castemere, pero se decidió no llevarlo a cabo para no distraer la atención de los espectadores de uno de los momentos catárticos de la serie.
A la desesperada, Weiss y Benioff trataron de que George R. R. Martin participase en la octava temporada de Juego de Tronos, pero el autor se negó para centrarse en la escritura de Vientos de invierno. Spoiler para nadie: todavía no se ha publicado el libro.
Existe la remota posibilidad de que el autor de 73 años se quite la espinita apareciendo en Juego de Tronos: La casa del dragón, la serie precuela basada en Fuego y sangre que llega este año a HBO Max.
Desde luego, un cameo se antoja más probable que ver terminar la saga de Canción de hielo y fuego. Aunque suene a cachondeo, lo decimos con toda la seriedad del mundo.
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