Antes de ser una película protagonizada por Scarlett Johansson , incapaz de librarse del odio de internet por haber elegido a una actriz estadounidense en vez de asiática, Ghost in the Shell fue un conocido manga que después se convirtió en anime.
Y precisamente es esta última faceta de la historia creada por Masamune Shirow la que Netflix va a rescatar, pues tal como ha anunciado el servicio de streaming a través de Twitter, ya está trabajando en una película de anime de Ghost in the Shell que llevará como título Ghost in the Shell: SAC_2045 y se estrenará en 2020.
El manga de Ghost in the Shell al completo
"Sí, un nuevo anime de Ghost in the Shell va a llegar. Ghost in the Shell: SAC_2045 va a estar dirigido por el director de Appleseed , Shinji Aramaki y Kenji Kamiyana de Ghost in the Shell: Stand Alone Complex. Llegará a Netflix en 2020. "El deseo de explorar el verdadero significado de la conciencia humana se intensifica"".
Ghost in the Shell no es el único anime que va a llegar a Netflix próximamente, pues el servicio de VOD anunció hace unas semanas que el anime Evangelion estaría disponible al completo en su plataforma, incluyendo las películas, a partir de la primavera de 2019.
Tekonkinkreet puede que sea la película, de las incluidas en este reportaje, que cuente con el diseño más cuidado de todas. Dirigida por Michael Arias y publicada el 23 de diciembre de 2006, nos cuenta cómo la amistad de dos huérfanos prevalece por encima de todo mientras lidian con otras pandillas de delincuentes por el control de la ciudad Treasure Town. Aunque pueda parecer muy simple el argumento, el verdadero placer de esta película reside en cómo se cuenta la historia mediante el uso de imágenes tanto reales como llenas de simbolismo.
En relación a lo anterior, y tal y como hemos indicado al principio, el apartado en el que más destaca este título de Studio 4ºC, estudio conocido por películas como Steamboy o Spriggan, es el diseño. A diferencia del resto de películas de anime, esta permite que la imaginación vuele llegando a crear un estilo único y creativo. Por ello, podemos ver que no se representa el mundo real, pues encontramos que los personajes desafían las leyes de la gravedad cuando saltan, aunque consigue mantener el sentido implícito en el universo de la película. Para terminar de recrear ese mundo tan dinámico y cuidado, la banda sonora que lo acompaña corre a cargo de Plaid, grupo británico de música que consigue plasmar con su música el surrealismo que envuelve a la película.
Otra de las películas que tienes que ver y no puedes perderte es Millenium Actress, dirigida por el aclamado Satoshi Kon y el estudio Madhouse. Con un gran apartado artístico y sonoro, la primera obra original de este director nos cuenta la historia de Chiyo Fujiwara, una artista famosa que decide retirarse el resto de su vida. Pero, un día, su retiro se verá perturbado cuando un admirador suyo, Genya, le realiza una entrevista y, durante la misma, le entrega una llave dorada que perdió cuando abandonó el cine. Este hecho nos llevará a conocer su pasado como artista y, lo que es más importante, el amor de su vida que supuso que no fuese la mujer convencional japonesa dedicada a la casa y a los hijos sumisamente.
Así pues, esta película se trata de una historia de amor, pero que va mucho más allá, puesto que encontramos otros aspectos que la hacen única: la manera con la que nos muestran la esencia humana, la demostración de la historia del cine japonés entremezclada de manera magistral con la vida de Chiyo, así como la manera única de narrar historias que tiene Satoshi Khon en películas como Perfect Blue, Tokyo Godfathers y Paprika de las que hablaremos a lo largo de este reportaje.
Nuevamente, repite Satoshi Kon con Tokyo Godfathers, su tercera película de animación como director estrenada en 2003. Ambientada en la novela de Peter B. Kyne, Three Godfathers, la historia nos cuenta como tres vagabundos, Gin, Hana y Miyuki, encuentran durante una noche de Navidad a Kiyoko, un bebé depositado en la basura. Por ello, se verán envueltos en la incesante búsqueda de buscar a los padres del pequeño a la vez que superan una serie de obstáculos que les evocará recuerdos de sus vidas.
Una de las genialidades con las que cuenta esta película es la capacidad de conseguir atrapar al espectador con sus tres protagonistas mediante una gran cantidad de situaciones cómicas y emotivas. Por otra parte, otro de los grandes aliados de Tokyo Godfathers es su apartado artístico, con el que pasa a ser una película disfrutable, no solo en Navidades, sino en cualquier época del año. Por todo ello, se convierte en una película que, aunque no sea la más destacable de Satoshi Kon, hace que una historia sencilla sea transcendental por la manera en la que está contada.
Considerado como el culmen del trabajo del fallecido Satoshi Khon, Paprika fue desarrollada junto con Madhouse y estrenada en el año 2006. La historia, que sigue algunas de las líneas dibujadas por Perfect Blue, nos hace comprender a Atsuko Chiba, una joven que sigue una terapia psiquiátrica revolucionaria por introducir sueños para acabar con los traumas de sus pacientes, mediante la que conoceremos a su alter-ego Paprika. Esta se verá envuelta en la búsqueda del dispositivo que posibilita dicha terapia, pues ha sido robado por tres Mini DCs o prototipos experimentales, a través de los sueños de cada uno de los personajes.
Debido a esto último, la parte más destacable de la película es la representación del mundo onírico o el mundo de los sueños. Puede resultar caótico y hasta incluso desconcertante cuando vemos la representación de un sueño en una película y que esta no sea tan diferente del mundo real, pero esto no sucede en Paprika. Cada uno de los sueños que vemos son diferentes y acordes al tono que contienen en relación con el mundo real de la joven. Le sigue de cerca uno de los aspectos que se repite como uno de los más destacados en las películas de animación: la banda sonora. Compuesta por Sumusu Hirasawa, conocido por crear las bandas sonoras de Paranoia Argent o Millenium Actress, la temática electrónica pop que añadida a las canciones hace que las locuras de los sueños destaquen todavía más.