Esta es una de las primeras lecciones que aprende Harry cuando llega por primera vez a Hogwarts y debe enfrentarse al imponente Sombrero seleccionador que le dirá a qué casa va a pertenecer durante los próximos siete años que va a pasar en el colegio.
Harry no sabe demasiado del mundo mágico, de hecho acaba de saber que existe, pero tiene claro dos cosas: que no quiere pertenecer a Slytherin y su padre fue un orgulloso miembro de Gryffindor. Así se ve reflejado en una de las escenas más memorables de Harry Potter y la piedra filosofal. Pero, ¿por qué este fervor por una casa de Hogwarts?
Empecemos por el principio, pues esta casa adopta el nombre de uno de los cuatro fundadores del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Godric Gryffindor, originario de un pequeño pueblo del West Country inglés, que tras los éxitos de su célebre mago nativo cambió su nombre por el de Godric´s Hollow (efectivamente, el pueblo donde vivieron y murieron los padres de Harry y que el joven mago visita en Las reliquias de la muerte: Parte 1).
Considerado uno de los mejores duelistas de la época, Gryffindor era gran amigo de otro de los fundadores del colegio, Salazar Slytherin, pero su amistad se vio corrompida y finalmente convertida casi es un odio mortal ante la diferencia de opiniones sobre los supuestos "mago de sangre limpia" y su derecho a estudiar magia. Por supuesto, Gryffindor estaba abierto a que todos los magos pudiesen estudiar en Hogwarts, da igual que sus padres fuesen muggles, pero Slytherin consideraba que el conocimiento solo debía estar reservado a aquellos magos hijos de un linaje de magos.
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Pero no solo dejó su coraje y su opinión inclusiva como legado para los próximos alumnos pertenecientes a su casa, sino que también dejó dos de los objetos más importantes de la saga de Harry Potter: el Sombrero seleccionador y la espada de Gryffindor. El primero se ha convertido en un símbolo indiscutible de Hogwarts, pues cada año pasan por él las cabezas de decenas de nuevos alumnos que esperan a que el famoso Sombrero les diga a qué casa van a pertenecer durante el tiempo que estén en el colegio, una decisión que toma en base a las cualidades de cada uno de los niños que se parezcan más a los valores que defienden cada una de las casas. Por ejemplo, Gryffindor es la valentía y la capacidad de salir en defensa del indefenso.
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El segundo y más preciado de los objetos es la Espada de Gryffindor, la cual aparece por primera vez en Harry Potter y la Cámara secreta cuando Hogwarts acude en ayuda de uno de sus alumnos en forma del fénix Fawkes y el Sombrero seleccionador, del que Harry extrae la espada del fundador de su casa que solo "un verdadero Gryffindor puede utilizar".
La leyenda cuenta que es una espada forjada por duendes que fue regalada al mago experto pero los duendes niegan esta versión diciendo que Gryffindor se la robó. No obstante, los duende tienen un sentido distinto a la propiedad que los seres humanos. Pero es, precisamente, esta cualidad la que permite que la espada absorba propiedades de los objetos o criaturas a las que se enfrenta, por eso después de acabar con el basilisco, absorbe su veneno, lo que le permite a Albus Dumbledore destruir el anillo de los Gaunt y en Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte 1, que Ron sea capaz de destruir otro de los Horrocruxes de Voldemort, confirmándose a sí mismo como un verdadero Gryffindor.
Al igual que el resto de casas de Hogwarts, Gryffindor tiene a su Jefe de la casa, que en el momento en el que Harry acude al colegio no es otra que la Profesora Mcgonagall, uno de los personajes más importantes en la vida del joven mago. Y por supuesto, también tiene a su propio fantasma, Nick Casi Decapitado, cuyo verdadero nombre Sir Nicholas de Mimsy-Porpington y obtiene su sobrenombre después de ser condenado a muerte en vida por decapitación.
Tras más de 45 hachazos, como el arma no estaba afilada, la cabeza de Nick se mantiene unida a su cuerpo por unos milímetros de piel a los que hace referencia su mote. Para entrar en la sala común de Gryffindor se ha de pasar por una puerta custodiada por el cuadro de la Señora Gorda, a la que le encanta hacer demostraciones de, lo que ella cree que son habilidades de canto.
En Harry Potter y el prisionero de Azkaban es brevemente sustituida por Sir Cadogan, después de que Sirius Black intente colarse en las habitaciones de los alumnos. Este caballero consigue volver locos a todos los alumnos de Gryffindor, especialmente a Neville Longbottom, cambiando las contraseñas varias veces al día y retando a duelos a todo aquel que intense pasar.
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