Hugh Grant cree que la escena del baile de Love Actually es "humillante" y por eso se negó a hacerla
El actor reconoce que no le hizo demasiada gracia rodar la escena en la que baila por Downing Street.
Aunque no es tan recordada como otras escenas de baile del cine, como podría ser la de Tom Cruise en Risky Bussiness, hay muchos fans de Love Actually a los que no se les olvida la escena de Hugh Grant bailando por los pasillos de Downing Street a ritmo de la canción de The Pointer Sisters, “Jump”. Especialmente al propio Grant que sigue teniendo pesadillas con la misma.
Y es que desde el momento en que leyó la escena en el guion, Grant se negó en rotundo a hacerla, tal como ha recordado el director Richard Curtis en un especial de ABC News sobre el 20 aniversario de Love Actually. "No paraba de decir que no. Es como si esperase a que el día del rodaje me pusiese enfermo y dijese: "Qué pena, vamos a tener que perder la escena del baile".
Aseguraba Curtis que recordaba que el actor estuvo "gruñón" todo el día del rodaje. "No me gustaba la idea de hacer ese baile, y menos de tener que ensayarlo a solas", admite en la misma entrevista el propio Grant que describe la escena como una "guillotina contractual", ya que se vio obligado a hacerla porque le "obligaba" su contrato.
"Estoy completamente fuera de ritmo, sobre todo al principio cuando muevo el culo", asegura Grant, que ha desvelado que la idea de que la escena se cortase con la secretaria mirando al Primer Ministro fue idea suya. "A día de hoy todavía hay gente que dice, y estoy de acuerdo, que es la escena más humillante que jamás se ha grabado en el celuloide. Aunque hay personas a las que les gusta".
Love Actually, la clásica comedia navideña
Si hay una película navideña por excelencia, además de las protagonizadas por Macaulay Culkin, esa es sin duda, Love Actually. En el momento de su estreno consiguió recaudar más de 245 millones de dólares en todo el mundo y sigue ganando dinero con cada una de las reposiciones en pantalla grande que se hacen en el mundo.
Y no solo eso, pues muchas de las escenas de Love Actually siguen formando parte del imaginario popular de hoy en día, como por ejemplo, en la que un jovencísimo Andrew Lincoln le habla de sus sentimientos a través de carteles a la mujer de su mejor amigo, interpretada por Keira Knightley.
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