No siempre encontramos el cargador del móvil. Lo más probable es que seas de esas personas que al menos un día a la semana pasa un buen rato buscándolo. Pero si no lo encontramos y tenemos a mano otro cargador, ¿ocurre algo? ¿Podemos estropear el móvil o la batería?
Afortunadamente, los teléfonos vienen previstos de fábrica para evitar los daños que pueden ocasionar esta clase de acciones. Al fin y al cabo, la mayoría de cargadores comparten el mismo tipo de conexión y también podemos equivocarnos. Por lo que el teléfono identifica al momento si el cargador es del mismo amperaje o distinto.
Más allá de la conexión, los cargadores tienen una potencia distinta en función de si son de un modelo u otro, distintas marcas o también de otro tipo de dispositivo, como una tablet. Del mismo modo, los cargadores genéricos vienen con unas características distintas. Lo habitual es que el móvil identifique si has conectado el cargador oficial, por llamarlo de algún modo, u otro distinto.
En caso de detectar cualquier variación sobre el tipo de alimentación que debería tener, lo que hace el teléfono es elegir los valores mínimos de carga. La carga empezará, pero tardará más tiempo en cargarse. Aunque una vez cargado el funcionamiento será el mismo.
Los teléfonos no se estropean al conectar cargadores distintos y somos muchos los que usamos otros o compartimos con alguien que tiene otro teléfono el cargador porque lo hemos perdido o por tener numerosos cargadores distintos. Todo esto sin que el teléfono o su batería sufran daños.
Por lo tanto, si se carga el teléfono con un cargador que no es el suyo, lo que ocurre es que cargará más lento, nada más. Los teléfonos ya vienen preparados para estas situaciones.
Descubre más sobre Ekaitz Ortega, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.