Nicholas Hammond se convirtió en Peter Parker en la película para televisión que fue la génesis de la serie del Hombre Araña de los 70.
Se suele decir que Spider-Man: No Way Home tiene la reunión definitiva de los diferentes trepamuros de Marvel que ha tenido el cine. Estrictamente hablando, puede ser cierto, pero siempre que obviemos la película para televisión que hoy, 14 de septiembre, cumple 45 años.
Fue en la época en la que películas como Superman apostaban por las adaptaciones comiqueras, aunque todavía quedaba muchísimo camino por recorrer hasta que el género se convirtiese en amo y señor del audiovisual.
Tras el éxito de los cómics de Spider-Man creados por Stan Lee y Steve Ditko en la década de los 60, el personaje parecía un buen candidato para protagonizar una historia en acción real.
E.W. Swackhamer tomó los mandos del proyecto, que contaría con Nicholas Hammond como Peter Parker y Robert F. Simon como J. Jonah Jameson.
Tal y como recogíamos en la crítica de la película que publicamos hace unos años, la primera película de Spider-Man está muy... muy... MUY lejos de ser perfecta. Aquellos años solo fueron buenos con un puñado de adaptaciones, y los efectos de la época tampoco ayudaban.
Aun así, la película generó la serie de acción real de los 70, que contaría con dos temporadas completas y un total de 14 episodios (incluyendo la película como capítulo piloto).
Los tiempos cambiarían a principios de 2000 cuando Sam Raimi lanzó su trilogía de Spider-Man con Tobey Maguire. Andrew Garfield tomó el relevo para The Amazing Spider-Man y, finalmente, Tom Holland es el actual trepamuros para el UCM.
Nicholas Hammond tiene 72 años actualmente y sigue en activo, lo vimos, por ejemplo, en Érase una vez en Hollywood. Después del crossover de Hombres Araña de Spider-Man: No Way Home, quizá molaría ver un guiño a esta iteración que, para muchos, quedó guardada en el cajón de los recuerdos.
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