Spider-Man es uno de los mejores superhéroes de la historia. Sin embargo, no es perfecto. Y, de hecho, hay una regla que le ha estado arruinando la vida desde su primer cómic.
Hay una regla que ha arruinado la vida de Spider-Man desde 1963. Estamos hablando, efectivamente, de las dificultades económicas con las que lidia Peter Parker desde sus orígenes. Y todo se debe, en gran medida, a causa de su identidad secreta y su incapacidad de tener una vida normal. O todo lo normal posible para un superhéroe, claro está.
Esto es algo que ha acompañado a Peter Parker desde los primeros cómics de Spider-Man. Tiene sentido que Marvel no haya querido desprenderse de uno de los elementos narrativos más característicos y reconocibles del personaje. Da igual cuánto crecimiento haya tenido este: hay cosas que son fijas e inamovibles. Las tradiciones se respetan.
La identidad secreta de Spider-Man siempre ha sido uno de sus grandes alicientes desde un punto de vista ficticio. Eso sí, le ha provocado más de un problema a la hora de proteger a sus seres queridos, al mismo tiempo que le ha acarreado más de un obstáculo económico. Otros superhéroes pueden monetizar su personaje público; Peter Parker no puede hacerlo.
Identidad secreta e incapacidad de llevar una doble vida, dos elementos indivisibles en la mitología del Hombre Araña
En el primer cómic de la historia de Spider-Man, obra de Stan Lee y Steve Ditko, comprobamos cómo Peter Parker debe enfrentarse a sus primeros problemas económicos. ¡Hablamos del primer cómic! Sin embargo, en este tebeo el Trepamuros no puede cobrar el cheque que se ha ganado sin desvelar su identidad.
Sesenta años después, el personaje sigue en la misma situación. Sí, su identidad ha sido desvelada en más de una ocasión y la vida de Peter Parker ha dado muchísimos giros. Sin embargo, hay reglas en los cómics de Marvel que no se han perdido por el camino. Y una de esas reglas es la que estamos mencionando en este post.
Para colmo, Peter Parker nunca ha pensado en convertir a Spider-Man en un producto y explotar su identidad secreta desde un punto de vista comercial. Podría haberlo hecho mil y una veces, y de mil maneras distintas. Sin embargo, nunca ha tenido esa mentalidad ni esa perspectiva. Es un héroe porque debe serlo. Punto.
Los problemas económicos y su incapacidad de compaginar la vida real con la vida de superhéroe son dos elementos que convirtieron a Spider-Man en uno de los personajes preferidos por los lectores. Desde el principio se sintieron identificados con él, lo sentían parte de sus vidas, “uno di noi”. Es lógico que quieran mantener ese prisma.
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