Juego de Tronos - Reino Unido, más estricta con las escenas de sexo tras las declaraciones de Emilia Clarke

Juego de Tronos ha sido sin lugar a dudas una de las series favoritas de la década. La serie de HBO basada en las novelas de Canción de Hielo y Fuego del escritor George R.R: Martin se han convertido en un referente sobre cómo hacer (y no hacer) televisión en la actualidad. Además de las traiciones, muertes y características de la serie de Poniente, el alto contenido para adultos de la serie ha sido uno de sus principales atractivos. Pero... ¿A qué precio?

Recientemente, la actriz Emilia Clarke, quien interpretó a Daenerys Targaryen en la ficción de Juego de Tronos, ha realizado unas declaraciones muy duras en torno a las escenas más subidas de tono de la serie, donde, según la actriz, los productores le indicaron que había que realizar escenas de sexo y desnudos para "no decepcionar a los fans". Emilia Clarke confesó que se sintió muy incómoda rodándolas y que el ambiente estuvo lejos de ser el apropiado en el set.

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Recogiendo el guante lanzado por la actriz, los directores de Reino Unido se han reunido para implementar una serie de pautas y guías para la industria cinematográfica en donde se establecen consensos a la hora de realizar escenas de desnudos o con contenido de sexo o violencia sexual, algo que, por otro lado, tiene sentido en una época donde este tipo de violencia está tan a la orden del día. 

Entre las nuevas medidas se establecen la necesidad de que un observador externo esté presente para garantizar que las escenas de violencia sexual no vulneren la integridad ni intimidad de los actores, así como la necesidad de que haya un acuerdo completo por parte de los actores a la hora de grabarlas y que estas escenas sean necesarias para explicar la trama. También establecen que, de ser necesario, se pueden efectuar cambios para evitar este tipo de escenas si existe un acuerdo entre guionistas, directores y actores.