¿Recuerdas cuando Google exhibió Stadia junto a los mayores fracasos de los videojuegos? Los están subastando con fines benéficos

¿Recordáis esa extraña exhibición de Google en la GDC 2019, en la que colocó a su nuevo proyecto Google Stadia al lado de los tres mayores fracasos de la historia del videojuego? Esa anécdota se nos ha pasado inevitablemente por la mente al conocer que Google va a cerrar definitivamente su fallida plataforma de streaming.

Sí, a partir del 18 de enero de 2023, ya no se podrá jugar en Stadia, su plataforma de juego por la nube que, a pesar de anunciarse a bombo y platillo hace tres años, no ha cuajado donde sí han tenido éxito Microsoft con xCloud en Game Pass o Nvidia con GeForce Now.

Aprovechando la noticia, el donante de aquellos objetos malditos (un Power Glove de Nintendo, un E.T. de Atari 2600 y la Sega Dreamcast) ha decidido subastarlos con fines benéficos... y de paso explicar por qué Google hizo semejante despropósito.

¿Por qué narices Google colocó Stadia al lado de estos tres fracasos?

La subasta en eBay está en 1.362,69 dólares con 30 pujantes, al momento de escribir la noticia, y durará una semana, hasta el jueves que viene. Se trata de un pack con tres objetos muy codiciados por los coleccionistas.

Dreamcast, la consola de Sega de 1999 que fue discontinuada en 2001 (duró menos que Stadia) es, lógicamente, la más fácil de encontrar hoy día. Pero el Power Glove de Nintendo, un extraño accesorio para la NES que casi ningún juego usó, y sobre todo la copia del E.T. El Extratetrrestre de Atari 2600, que provocó el "crash" de 1983, son auténticas rarezas.

Todos los beneficios de la subasta se destinarán a la Video Game History Foundation, una organización sin ánimo de lucro destinada a preservar la historia de los videojuegos.

El donante de dichos objetos es Frank Cifaldi, que explica que fue él quien proveyó de dichos objetos a Google en la GDC 19, justo antes de anunciar Stadia. El lema de la exposición era "Anything you dream can be built", pero es un poco incomprensible que eligieran estos tres objetos.

Según Cifaldi, fue un problema de mala comunicación entre multitud de departamentos y comités que no se ponían de acuerdo, y a última hora decidieron escoger objetos que mostraran la innovación en los videojuegos y con los que la gente quisiera hacerse selfies... aunque acabó siendo motivo de sorna y un duro presagio para Stadia que ha acabado cumpliéndose.