Sir Clive Sinclair, ingeniero e inventor creador del ZX Spectrum (entre otras muchas cosas), ha muerto a los 81 años: el mundo de la informática y los videojuegos no sería lo mismo sin él.
Sir Clive Sinclair, uno de los padres de la informática moderna, ha fallecido a los 81 años, según informa The Guardian. El ingeniero e inventor inglés fue responsable de algunos de los primeros ordenadores personales que llegaron por primera vez a los hogares a lo largo de la década de los 80, siendo el ZX Spectrum el más recordado.
Su hija, Belinda, ha informado a The Guardian que falleció la mañana del jueves en Londres, tras una larga enfermedad. "Era una persona bastante increíble. Era tan listo y estaba siempre interesado en todo. Mi hija y mi yerno son ingenieros, y solía hablar de ingeniería con ellos", recordaba Belinda.
Clive Sinclair nunca fue a la universidad y dejó los estudios a los 17 años, comenzando a trabajar para poder fundar su empresa, Sinclair Radionics. En 1972 lanzó su primer gran éxito, la Sinclair Executive, una de las primeras calculadoras de bolsillo.
En los 80 se dedicó a la informática doméstica, lanzando junto a Rick Dickinson, fallecido en 2018, su primer microordenador, el ZX80, en 1980, y un año después, el ZX81. En 1982 se lanzó el ZX Spectrum, su mayor éxito, que se estima que vendió más de 5 millones de unidades en todo el mundo a lo largo de la década, entre todos sus modelos.
El Spectrum, o "el gomas" como se le conocía en España por su extraño teclado de goma, fue fundamental al impulsar la industria informática, especialmente en Europa, donde tuvo mayor éxito.
Miles de jóvenes aprendieron a programar con el ZX Spectrum (y con la MicroHobby, claro), y floreció una joven y atrevida industria de videojuegos, adelantándose en Europa por mucho a las primeras consolas de 8 bits de Nintendo, Sega o Atari.
En España se recuerda a esta década como "la Edad de Oro del Software Español", gracias a la aparición de compañías como Dinamic Software, TopoSoft, Made in Spain, Opera Soft o Zigurat.
Estos juegos de casette se hicieron para MSX, Commodore 64 o Amstrad, pero la máquina estrella en España era sin duda el ZX Spectrum. Sin los ordenadores de Sinclair, la industria de videojuegos de hoy quizás sería muy diferente.
Lamentablemente, Sinclair nunca repitió el éxito que cosechó con la microinformática de 8 bits. En 1985, se aventuró con un minicoche eléctrico, el Sinclair C5, que nunca fue tomado en serio, en parte porque era demasiado pequeño y podría suponer un peligro al salir del campo de visión de los coches.
En 1986 Clive vendió toda su división de informática a su competidora Amstrad, y poco a poco Sinclair Research se fue diluyendo, dedicándose a la fabricación de otros vehículos pequeños, como el Sinclair Zike, una motocicleta eléctrica.
Curiosamente, algunos de sus inventos que no cuajaron se pueden considerar adelantados a su tiempo. Hoy en día, y aunque no son tan pequeños como el Sinclair C5, los coches eléctricos se han vuelto la norma. También inventó una TV en miniatura, la Sinclair TV80, con una pantalla del tamaño de un teléfono móvil...
"Eran las ideas, el desafío, lo que encontraba emocionante. Daba con una idea y decía 'no tiene sentido preguntar si alguien la quiere, porque no se lo pueden imaginar'", recordaba su hija Belinda.
Curiosamente, Sinclair acabó rehuyendo de la informática conforme avanzó: nunca usaba ordenadores con Internet ni correo electrónico, cosas que le pudieran distraer del proceso de inventar.
Hoy día, el ZX Spectrum sigue vivo: además del factor nostálgico que motiva la publicación de libros y libros (muy importante en España por lo que supuso para la creación de videojuegos en la mencionada "Edad de Oro"), se siguen haciendo juegos para este y otros microordenadores, y se financian proyectos para relanzarlo, casi 40 años después.
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