Sleeping Dogs se acerca, por fin, a PS3, Xbox 360 y PC. Unas plataformas que ya vieron este mismo juego en su horizonte, aunque con el nombre de True Crime Hong Kong. Una franquicia a la que Activision dio un descanso que parece definitivo, pero que han recuperado los responsables originales de esta. Su estudio, United Front Games, ahora está bajo el paraguas de Square London, con recursos para convertir en realidad el proyecto.
La experiencia del equipo responsable de Sleeping Dogs pasa por una trayectoria larga en los juegos con mundos abiertos. Pero en esta ocasión han decidido abarcar todo lo posible, con un título que beba de otros casos destacados en su género. A las misiones que desgranan una historia principal se unen encargos secundarios. Una ciudad inmensa, Hong Kong, pasa a ser el escenario perfecto para una trama en la que las triadas y los agentes infiltrados son protagonistas. Vehículos variados, persecuciones, tiroteos y peleas coreografiadas también entran en la fórmula.
Precisamente, los combates cuerpo a cuerpo son uno de los puntos más espectaculares del juego. Estos han adoptado técnicas de Batman Arkham City o Just Crime, gracias a la colaboración directa entre sus equipos correspondientes. Sin llegar a la maestría del Caballero Oscuro, lo que hace el protagonista de Sleeping Dogs se enfrente a varios enemigos al mismo tiempo. Armas blancas, de fuego y, sobre todo, los elementos del escenario son parte de los recursos disponibles. Así, podremos usar el mobiliario, zonas peligrosas y balcones para acabar con nuestros contrarios.
Las persecuciones también tienen mucho de espectacularidad. Se ha tomado como referencia las películas hechas en Hong Kong, que tienen poco que ver con la realidad. Es decir, una moto puede chocar contra un coche y seguir adelante o un deportivo hacer lo propio con un camión. Al principio, sorprende, pero es perfectamente asumible en cuanto asumimos que no se trata de reflejar la realidad.
Pero, aparte de las peleas, Sleeping Dogs tiene elementos que pueden convertirlo en un bombazo. El argumento, aunque algo manido, promete momentos muy intensos. Los personajes tienen mucha personalidad y las escenas que hemos visto, entre conversaciones, demuestran que se ha dejado total libertad creativa a guionistas, diseñadores y, en general, al equipo de United Front Games. Sobre todo, han intentado que recibamos el impacto de cada situación como si de un balazo se tratara.
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