Sony se encuentra en un periodo de transición. Su nueva consola, PlayStation 5, ha sido un éxito. Sin embargo, su capacidad de producción de la consola es claramente insuficiente, superada ampliamente por la demanda (y posiblemente afectada por los parones productivos de este año de pandemia).
Por esa razón, no puede dejar de lado su PlayStation 4, que sigue siendo muy popular en temporada Navideña. La mayoría de los nuevos lanzamientos, de hecho, se pueden jugar en la vieja consola, salvo algunas excepciones como Demon's Souls... o Cyberpunk 2077.
Eso les deja con un dilema. ¿Qué hacer con la producción de PlayStation 4 para motivar a los usuarios a pasarse a PS5? Parece que la solución de Sony es terminar con la producción de PlayStation 4 Pro. La revisión de la consola, lanzada en 2016, ofrecía gráficos 4K (aunque no nativos, como en PS5), y se vende como alternativa a la PS4 Slim, que es más barata.
Pero según la tienda online americana de PlayStation, aunque todavía se puede comprar una PS4 Pro, no hay intención de reponer el producto en el futuro una vez que se agote. No sale ese mensaje en la ficha de la PS4 Slim.
Esto no sería de extrañar, pues Microsoft también frenó la producción de Xbox One X (pero no de Xbox One S) de cara al lanzamiento de Xbox Series X/S.
Las nuevas consolas de Microsoft también están agotadas en prácticamente todos los establecimientos. ¿Conseguirán de esta forma maximizar los recursos para producir más unidades de sus demandadas nuevas consolas? Esperemos que así termine el disparate de la especulación en la reventa de las consolas, que ha llamado la atención hasta del Parlamento británico...
Fuente: The Gamer
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