Spider-Man tiene un grave problema personal (y no es la mala suerte de Peter Parker)

Siempre hemos creído que la «suerte Parker» es el mayor problema de Spider-Man para gestionar su vida privada y su trayectoria como justiciero. Sin embargo, en el número 1000 de Amazing Fantasy, los cómics de Marvel nos han ofrecido un relato diferente. Una explicación que podría cambiar esa concepción holgadamente clásica.

Si recordáis los cómics de Spider-Man, muchos de vosotros lectores sabréis que la «suerte Parker» era la culpable de todo lo que le sucedía al superhéroe. Las desgracias personales del Hombre Araña se basaban en esa suerte. Poco más. Sin embargo, no se debía a la «suerte Parker», ya que todos los héroes arácnidos sufren lo mismo.

En esta historia, Spider-Man se siente exhausto y desesperanzado por perder. Siempre perder, ser derrotado y pagar el precio con la moneda de su vida personal. «Un paso adelante, dos pasas atrás», se queja. «Todos los días. Todo el tiempo. Nunca gano. Y no estoy seguro de cuánto tiempo más podré soportarlo».

Puede parecer un poco «penas», pero no está exento de razón. Peter Parker en los cómics siempre ha sufrido una cantidad de riesgos suficientes como para enterrar más de una vida. Ha soportado lo insoportable y ha tenido que seguir adelante. Pero, a veces, en pequeñas ocasiones, sientes el deseo de tirar la toalla y dejarlo todo.

La herencia arácnida está asociada al poder y la responsabilidad

Sin embargo, no es algo exclusivo de Peter Parker. Y esa es, precisamente, la lección que le da otro de los héroes arácnidos. «Te colocas en el centro de la tormenta día tras día, Peter. Quejarte sobre el viento no te traerá nada bueno. ¿Quieres saber cuánto más vas a sufrir?», le pregunta su compañero arácnido.

Pero no, Peter no quiere saberlo. Porque ya lo sabe. A fin de cuentas, su amigo arácnido tiene razón. Las interminables batallas de Spider-Man en los cómics de Marvel no provienen de una culpabilidad individual o de una cadena de mala suerte, sino de su estoica voluntad por ir a la guerra siempre que hay una oportunidad.

Esa es la lección que le dio Tío Ben antes de morir. «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Peter Parker lo tomó al pie de la letra y lo llevó a su máxima expresión. Su comprensión de la responsabilidad es excesivamente profunda. Y se arroja mucho más poder del que realmente posee, aunque sea un héroe excelente.

No obstante, parece que todas las arañas del Multiverso Marvel comparten esa necesidad de entrar en refriega sin pensar en las consecuencias. Está dentro del gen arácnido. Ese es el gran problema personal que tiene Spider-Man en los cómics. Pero, como veis, parece que no tiene nada que ver con la «suerte Parker».