Aunque ha perdido algo de la entidad de antaño en el universo de los deportes electrónicos, Halo sigue siendo uno de los esports más interesantes que seguir. Microsoft y 343 industries siguen mimando los torneos dentro del HCS, y eso nos deja imágenes de lo más espectaculares.
Ver partidos de Halo es una experiencia, por lo general, bastante buena. En cada juego han ido cambiando las reglas, el meta y las mecánicas, y Halo 5: Guardians se juega de manera muy diferente a Halo 3, por ejemplo, pero sigue existiendo un gran equilibrio entre el ataque y la defensa y, con la última entrega, gracias al dash y a la posibilidad de correr, también entran en juego las persecuciones.
Recientemente se ha celebrado el HCS de Nueva Orleans que, además de partidos muy dinámicos, nos ha dejado una cosa clara: hay una diferencia abismal entre Splyce y el resto de equipos de HCS. Sí, Splyce ha vuelto a ganar, y por paliza, a Tox.
De los 12 torneos que Splyce ha disputado este año, ha ganado 10, lo que nos deja claro que el equipo de Renegade, Shotzzy, Eco y StelluR funciona como un reloj suizo, pero también evidencia que, quizá, el resto de equipos no están al nivel.
Y es que, la actuación en la final del HCS de Nueva Orleans es un ejemplo de que sí, un grande como Tox puede plantar cara, pero al final siempre se imponen los chicos de Splyce.
Esta primera ronda fue solo una ilusión en la que Tox consiguió dominar a Splyce. En las demás, sin embargo, los de Renegade no dieron opción alguna a los ex-Optic. Un ejemplo es este 100 a 0 que se marcaron en el mapa de la plaza:
Pero en Oddball, donde Tox dominó en la primera ronda, tampoco se quedaron atrás, y se marcaron un 150 a 23 para cerrar el torneo con un 4-2:
Splyce se llevó a casa los 100.000 dólares del premio (50.000 para Tox) y demostró que su reinado en los esports de Halo está lejos de terminar.
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