Parece una inocentada pero no lo es. Hace unos meses, una usuaria de Final Fantasy XI (el MMO de la franquicia de Square Enix) llamada Esther Leong demandó a la compañía, exigiéndoles 5 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. La razón: según ella, el juego no ofrecía en su manual físico suficiente información sobre las cuotas mensuales, el sistema de pago y otros detalles como las penalizaciones por impagos, motivo por el que ella afirmaba haber sufrido ciertos contratiempos que, de alguna forma, tasó en 5 millones.
El caso es que finalmente el juzgado ha desestimado la demanda por considerar que no existe ningún motivo de reclamación. Square Enix se va a librar del juicio y de pagar unas cantidades que supondrían un duro golpe para la compañía (y quizá el de gracia para el juego, que aunque permanezca activo y con usuarios tiene que competir contra su propio sucesor, Final Fantasy XIV).