Charlie y la fábrica de chocolate es uno de los grandes clásicos de la literatura infantil y como tal, ya ha habido tres ocasiones en las que ha sido trasladada a la gran pantalla. La última de ellas en formato precuela, titulada con el apellido de su protagonista, Wonka y protagonizada por la gran promesa del cine, Timothée Chalamet.

Pero hubo un momento en el que la cinta estuvo a punto de peligrar, pues cuando le ofrecieron el papel de Wonka a Chalamet, este se pensó seriamente en aceptarlo, pues sus recuerdos de infancia le hacían preguntarse si la película de Paul King iba a ser lo suficientemente respetuosa con el personaje creado por el gran  Roald Dahl. 

"Como mucha gente cuando se anuncia un remake, siento que soy muy protector con el personaje principal y con los recuerdos que amo. Es inevitable que tus cejas se arqueen y te preguntes si esta película es legítima, si tiene una historia de verdad o si es otra forma cínica de ganar dinero en taquilla", reconocía el actor en una entrevista con Games Radar. 

"Pero me convenció cuando leí las tres primeras páginas y vi la canción El sombrero lleno de sueños, me pareció que la letra era súper inteligente. Además este joven Willy Wonka no es el loco cínico y hastiado de las versiones anteriores, sino un joven ambicioso, inteligente y que no acepta un no por respuesta. Me encantó", admitía Chalamet. 

Un clásico instantáneo 

Lo cierto es que pese a las dudas iniciales, parece que Timothée Chalamet ha conseguido coronarse con Wonka, pues los críticos de todo el mundo están encantados con el trabajo que ha hecho Paul King y el joven actor en esta revisión de la historia original de Roal Dahl mucho más colorida y convertida en un musical. 

De hecho, muchos aseguran que Wonka ya es un "clásico instantáneo" del cine e igualan la interpretación de Chalamet a la que en su día hizo el gran Gene Wilder.