La semana pasada en la presentación de Wario Ware: Do it
Yourself! tuve la oportunidad de escuchar a dos conocidos
desarrolladores de juegos, Gonzalo Suárez (el padre de Comandos) y
Roberto Álvarez (fundador de Over the Top Games). Como si de una
clase maestra se tratara, nos contaron, entre otras cosas, el
proceso de creación de un videojuego y definieron los elementos que
tiene que tener un título para ser de calidad.
De toda la charla, me quedo con la frase con la que Gonzalo Suárez
definió un buen juego: “aquel que hace que te olvides del resto de
las cosas. Si estás jugando y te llaman los amigos para ir al cine,
les dices: ahora voy. Si es un buen juego te cagas en su puta madre
pero dejas de ir al cine con tus amigos porque estás abducido por
él.”
Yo también lo tengo claro. Para mi un buen juego es aquel con el
que me divierto jugando. Ni más ni menos. Puede ser un juego
sencillo, complejo, largo, corto, de deportes, de música... puede
ser cualquier juego. Pero lo importantes es que cuando esté
jugando, me entretenga. Y sobre todo, que cuando apague la consola,
tenga ganas de volver a encenderla, aunque no llegue a hacerlo (y
aunque no deje de ir al cine con mis amigos por seguir jugando
☺).
Aunque hay algunos elementos que tiene que tener un juego bien
hecho (y con los que creo que estaríamos casi todos de
acuerdo), el término “bueno” en los videojuegos, igual que en
el cine, la música o el arte, es subjetivo. Cada persona puede
buscar una cosa distinta en la consola. Yo puedo querer que un
juego me ofrezca horas y horas de diversión, mientras que tú puedes
buscar una satisfacción inmediata; yo me puedo divertir conduciendo
un coche a toda la velocidad y tú jugando un partido de fútbol. Y
creo que aquí está la gracia de los videojuegos: que hay tantos y
de tantos tipos, que todo el mundo puede encontrar el suyo (o los
suyos).
Y tú, ¿qué es lo que más valoras en un juego? ¿La originalidad?
¿Los gráficos? ¿La jugabilidad? Espero que los comentarios sean tan
variados como los temas de los videojuegos.