Destiny 2 ya ha cumplido un año. El juego desarrollado por Bungie y Activision (un "shooter" futurista con tintes de MMO) nos dejó muy buena impresión en u lanzamiento: por una parte, la campaña en que los guardianes -titanes, hechicero y cazadores- se enfrentaban a la Legión Roja de los Cabal, bajo el mando de Dominus Ghaul. Por otra parte, el frenético modo multijugador competitivo, en la arena llamada El Crisol, y por supuesto, los asaltos e incursiones en el multijugador cooperativo online.
Cuando jugamos por primera vez a Destiny 2, nos pareció un título redondo, que además podía presumir del sensacional "gunplay" (puntería, comportamiento de las armas, sistema de daños...) con la "firma" de los creadores de Halo Combat Evolved. Y qué decir de la primera "raid" Leviathan, con la posibilidad de que los jugadores veteranos hiciesen de "guía" de los no iniciados. No era un juego perfecto, pero tenía potencial para convertirse en uno de esos títulos interminables, gracias a los eventos públicos, las aventuras y demás elementos de "sandbox". Y eso sin contar las áreas sociales -la villa y la torre- en que interactuar con otros guardianes.
Sin embargo, pese a que se mejoró el sistema de progreso del primer Destiny y se recuperaron elementos de El rey de los poseídos (como la posibilidad de infundir las armas o el sistema de recompensas) tampoco terminó de calar el "endgame". Antes de que algunos se lleven las manos a la cabeza, "endgame" son todas esas actividades que aún quedan por hacer después de haber terminado la historia, y que sirven para conseguir más niveles de luz y equipamiento exótico. El resultado es que en el primer año, pese a dos expansiones y multitud de eventos, Destiny 2 ha perdido usuarios usuarios online. Pero eso está a punto de cambiar.
En una maniobra que, personalmente, me parece muy inteligente, se ha hecho coincidir el lanzamiento de su mayor expansión, Los Renegados, con la posibilidad de descargar Destiny 2 gratis para los usuarios de PS Plus (más de 34 millones de jugadores en todo el mundo, en cifras de marzo de 2018). Esto significa que aunque sólo un porcentaje de los usuarios decidan bajarse el juego, los servidores van a estar llenos. Muchos jugadores descubrirán la experiencia por primera vez y puede que se conviertan en guardianes de la última ciudad de la Tierra para siempre, otros a lo mejor aprovechan este evento para regresar. Sea como fuere, es una oportunidad perfecta para recuperar el tirón inicial y demostrar todo lo que ha evolucionado el juego en este año.
Bungie ya ha detallado todos los eventos, gratuitos y del anual pass, que acompañará a Destiny 2 a partir de Los Renegados, y la verdad es que nos parece un plan ambicioso, pero muy metódico y bien llevado, capaz de mantener el interés de los jugadores por muchos meses. Hay que recordar que Destiny fue concebido como un proyecto de 10 años que incluye el lanzamiento de al menos tres entregas así como múltiples expansiones y eventos (algunos públicos y otros dentro de los pases).
Y para rematarlo todo, Los Renegados incluye uno de los mejores modos de juego online que hemos probado durante los últimos años. Una frenética combinación de PVP y PVE contrarreloj como Gambito, y que seguro que va a tener una trayectoria muy larga. Si queréis saber de qué os hablamos, aquí van nuestras impresiones de Gambito en Destiny 2 Los Renegados.
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