Dragon Ball - El Super Saiyan 4 demuestra que el canon no lo es todo en la serie de Akira Toriyama
¿Eres un apasionado del canon de Dragon Ball? Pues hoy me mojo con el asunto, ya que no lo considero un factor vital para disfrutar de la obra.
¿Cuántas veces has leído en la red que el canon de Dragon Ball es lo único que importa? ¿Que el relleno de la serie no vale para nada? ¿Que hay que saltarse x capítulos si quieres disfrutar realmente de la obra? ¿Que cierto personaje no existe porque no lo ha creado el autor original?
¿Y si te dijera que lo realmente canónico es el manga de Akira Toriyama, poniéndonos exquisitos y ciñéndonos al carácter más esencial del concepto? ¿Verías con los mismos ojos el anime sabiendo que adultera la idea original del maestro en numerosas ocasiones? ¡Hay hasta escenas en Dragon Ball Z que no son relleno y rompen el canon del maestro!
Mira, te seré sincero. Yo no soy ningún defensor del canon. Es más, me aburre soberanamente leer a la gente en redes sociales con el típico: "Pero es que eso no es canon". ¿Y a mí que me importa eso?
¿Sabes de qué soy defensor? De Dragon Ball, del disfrute de la obra en todas sus líneas de expresión, ya sea desde la pluma de Akira Toriyama o la de los estudios de Toei Animation. Y lo más curioso de todo es que, tu niño interior, piensa igual que yo. No te engañes.
Ya de entrada, la propia existencia del Super Saiyan 4 de Dragon Ball GT es algo que hace tambalear los cimientos del intocable canon. ¿Sabías que Akira Toriyama ni siquiera inventó esta transformación? Fue todo idea de Katsuyoshi Nakatsuru, uno de los mejores animadores de la franquicia.
Curiosamente, Nakatsuru estará a la cabeza de la animación en Dragon Ball Daima, así que un servidor se está relamiendo. El caso es que, aunque el Super Saiyan 4 sea lo más contrario al canon que te vas a echar a la cara, es un diseño que le flipa a muchísimos fans. Nos alucinó en la infancia, y ahora nos gusta incluso más. "¡Pero es que no es canon!". Me da igual. Lo peta, no me digas que no:
Es una de las transformaciones saiyan más coherentes y espectaculares a nivel de diseño, demostrando que el material no canónico puede ser tan válido como el de Akira Toriyama. Pero vamos a ir más allá...
¿Tú de verdad pensabas en el canon cuando ibas al quiosco, a por el VHS de Dragon Ball Z de Hobby Consolas, y te ponías la cinta de Estalla el duelo? ¿Pensabas que eso no era canon cuando veías a Broly repartir estopa en un planeta inexplorado, reventando la cara a tus héroes favoritos? ¿No te molaba porque no era canon? Venga ya...
Las dos últimas películas de Dragon Ball Z en los años 90, Fusión y El ataque del dragón, tampoco eran material canónico. Pese a ello, ¿las disfrutabas cuando eras niño? ¿Te parecían buenos o malos largometrajes? ¿Los sigues disfrutando ahora? ¿Por qué se ponen de ejemplo con respecto a productos actuales que sí son canónicos y no están a su nivel?
Estoy seguro de que sabes la respuesta a estas preguntas. Y no te debe doler responder con sinceridad, porque nadie te está apuntando con una pistola en la cabeza para que digas que lo único que cuenta en Dragon Ball es el canon. Tanto tú como yo sabemos que eso es mentira.
Esto es más bien cosa de Internet y la masa del fandom, que no siempre llevan la razón, por mucha fuerza que tengan, por mucho que lo repitan una y otra vez. Somos plenamente conscientes de que existen productos de Dragon Ball que valen oro y no tienen nada que ver con Akira Toriyama. ¡Y no pasa absolutamente nada por reconocerlo!
Así que, de ahora en adelante, cada vez que un señor te coja del brazo y te diga que "eso no es canon", contéstale que hay vida más allá de los límites de la autoría original y que te gusta Dragon Ball tal y como es: una obra en continua expansión artística desde que Akira Toriyama la parió. ¡Kai, Kai!
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